La tecnología para los aviones que puede revolucionar la automoción

La NASA sorprende con una batería proyectada para la aviación eléctrica que proporciona el doble de energía que las actuales.

Avión

Foto: NASA

La agencia espacial estadounidense (NASA) ha desarrollado una batería de alto rendimiento más ligera y segura que las que montan los vehículos eléctricos en la actualidad. 

La nueva batería de estado sólido, a diferencia de las de iones de litio, no contiene ningún líquido y evita factores de riesgo como la pérdida de carga con el tiempo, calentamiento e incendio

Grandes resultados en el laboratorio

La nueva batería desarrollada por el equipo SABERS (siglas en inglés de baterías de arquitectura de estado sólido para una recargabilidad y seguridad mejoradas) puede contener más energía y funcionar mejor en entornos estresantes que las baterías estándar.

El escenario en el que mejor se pueden desenvolver estas baterías es el del transporte aéreo. En la actualidad, uno de los grandes emisores de CO2 es la aviación. Según la web de divulgación aeronáutica TMAS, la aviación emite unos 900 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

Además, la mayor tasa de contaminación se produce en vuelos de más de 1.500 kilómetros para los que, hasta ahora, no existe ningún medio de transporte alternativo que sea igual de rápido. Estas nuevas baterías pueden cambiar el rumbo.

Baterías más energéticas

Una de los principales valores de la batería de la NASA es la capacidad de almacenar suficiente energía para alimentar una aeronave sin perder ligereza. Además, descarga la energía a una velocidad suficiente para abastecer los motores, un requisito clave en la aviación. 

Estas baterías ofrecen una capacidad de 0,5 kWh por kilo de peso, el doble que las mejores baterías de coche actuales. Se espera que puedan llegar a triplicar esa cifra. 

Más allá de su densidad energética, los investigadores manifiestan que estas nuevas baterías son mucho más seguras, más rápidas de cargar, más compactas, más fáciles de empaquetar y además son escalables. Estas modificaciones respecto a las actuales las hacen únicas para los vuelos eléctricos de media distancia.

Investigadores del Proyecto SABERS de la NASA.

Revolucionar la automoción

Las características únicas de estas nuevas baterías, además de para la aviación, se podrían llevar en un futuro a la automoción, resolviendo los problemas actuales de autonomía y tiempos de recarga

En palabras de Rocco Viggiano, investigador principal de SABERS, “este diseño no solo elimina del 30 al 40 % del peso de la batería, sino que también permite duplicar o incluso triplicar la energía que puede almacenar, lo que supera con creces las capacidades de las baterías de iones de litio de ultimísima generación”.

Cargar coches eléctricos en cinco minutos

La NASA no solo está en pleno desarrollo de estas nuevas baterías de estado sólido, sino que también investiga, junto con el equipo de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Purdue (Indiana), el experimento de condensación y ebullición de flujo (FBCE, por sus siglas en inglés). 

Este experimento, que en un principio había sido desarrollado para permitir la transferencia de calor en el entorno de microgravedad de larga duración en la Estación Espacial Internacional, se ha demostrado que puede acabar con uno de los problemas de la movilidad eléctrica actual: los tiempos de carga.

Usuaria cargando el coche eléctrico

Para cargar las actuales baterías muchísimo más rápido, deberían permitir corrientes de 1.400 amperios. Los cargadores más potentes ofrecen alrededor de 500 amperios, mientras que los que utilizan habitualmente los usuarios no llegan a los 150. Sin embargo, el calor generado para dar salida a esas corrientes de 1.400 amperios es tan alto que hace imposible su implantación.

El resultado de esta investigación de la NASA y la Universidad de Purdue es un cable de carga que cuenta con refrigerante líquido dieléctrico. Así, captura el calor generado por el conductor de corriente, eliminando de esta manera hasta 24,22 kilovatios de calor. Gracias a esto, admite hasta 2.400 amperios de corriente, lo que permitiría recargar un coche en solo cinco minutos.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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