Desde que el grupo chino Geely compró la marca el año pasado, Lotus ha modificado sensiblemente su enfoque, y el Lotus Evija es una evidente declaración de intenciones. Se trata de un modelo que trae consigo muchas novedades para la firma, puesto que es el primer vehículo eléctrico que fabrica. También es la primera vez que la marca se interna en el terreno de los hiperdeportivos. Por si fuera poco, el Lotus Evija es el vehículo de producción más potente de la historia.
Este título se lo debe a su configuración mecánica. Presenta un sistema de cero emisiones que utiliza cuatro motores, cada uno de 500 CV, para desarrollar una potencia conjunta de 2.000 CV, a los que suma un par máximo de 1.700 Nm.
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El motor está alimentado por una batería de 70 kWh, capacidad relativamente pequeña para la potencia de la que hablamos, pero suficiente como para otorgarle una autonomía de hasta 400 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP.
Como es lógico, sus prestaciones son impresionantes. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos (el dato concreto no se ha desvelado) y alcanza una velocidad punta de hasta 320 km/h.
Sus tiempos de recarga no serán un problema, puesto que el sistema es compatible con protocolos de 350 kW, que le permiten rellenar el 80% de su capacidad en solo 12 minutos y el 100% en 18. De hecho, Lotus afirma que también podrá soportar recargas de 800 kW, que todavía no están disponibles a nivel comercial. Con ellas, podrá recargarse al completo en solo 9 minutos.
Gran parte de estas cifras se deben al sistema de propulsión eléctrico, pero el Lotus Evija también las consigue gracias el cuidado que el fabricante ha puesto en otras áreas clave como la aerodinámica y el peso.
Es un vehículo realmente bajo que cuenta con enormes entradas y salidas de aire por toda la carrocería. De este modo, dirige el flujo y genera una carga aerodinámica que lo mantiene pegado al suelo. Además, cuenta con soluciones inspiradas en el mundo de la competición como su generoso difusor trasero.
De la ligereza se encargan elementos como el chasis monocasco de fibra de carbono, que solo pesa 129 kilos, los frenos carbocerámicos, las llantas forjadas de magnesio, los asientos tipo báquet de carbono… En la báscula muestra una cifra muy contenida (1.680 kilos), teniendo en cuenta lo que pesan los motores eléctricos, las baterías, los radiadores para enfriarlas, etc.
Será un modelo muy exclusivo. Solo se fabricarán 130 unidades que se pondrán a la venta por 1,7 millones de libras esterlinas, que al cambio actual suponen unos 2 millones de euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.