En el pasado Salón de Ginebra, Mercedes presentó el EQV Concept, un prototipo de furgoneta eléctrica que ya en aquel momento estaba muy cerca de lo que sería su versión de producción. Ahora ya es una realidad: la Mercedes EQV se postula como la variante eléctrica de la Mercedes Clase V, con una imagen bastante similar a la de su equivalente de combustión (algo que también ha ocurrido con el SUV EQV).
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La marca de la estrella ha optado por darle una configuración de tracción delantera en exclusiva, con su motor eléctrico de 204 CV y 362 Nm de par acoplado al eje delantero. No se ha revelado su aceleración de 0 a 100 km/h, dato quizá no tan importante en una furgoneta, pero sí que su velocidad máxima es de 160 km/h.
Suministrando energía al sistema se encuentra una batería de 90 kWh, colocada en el suelo del vehículo para minimizar su impacto en la habitabilidad. Esta pila otorga al modelo una autonomía de hasta 405 kilómetros. La EQV cuenta, además, con un sistema de regeneración de energía en la frenada con varios niveles, que se cambian utilizando las levas del volante y que, en el de mayor retención, permite incluso conducir únicamente utilizando el pedal del acelerador.
En su dotación de serie está incluido un cargador de 11 kW, con el que se requiere un tiempo de algo menos de 10 horas para recargar su batería al completo. Sin embargo, también es compatible con sistemas de recarga rápida de hasta 110 kW; en ese caso puede pasar del 10% al 80% de su capacidad en 45 minutos.
A simple vista destaca y se diferencia del Clase V estándar por el gran escudo que forman su parrilla y grupos ópticos delanteros, por la ancha entrada de aire inferior y por las llantas específicas. Está disponible con dos longitudes (5.140 o 5.370 milímetros) y con varias disposiciones internas, con un máximo de hasta nueve plazas y un maletero que puede llegar hasta los 1.030 litros.
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