Tras la actualización del Hyundai Kona presentada hace dos meses, la versión eléctrica del SUV pequeño sigue sus pasos con una puesta al día que se centra sobre todo en el apartado estético. Hyundai introduce en el modelo pequeñas novedades de equipamiento y mantiene intactas sus dos opciones mecánicas, así como su radio de alcance. Los cambios en la imagen del Hyundai Kona Electric son claramente palpables, sobre todo delante y en la zaga.
El frontal es incluso más minimalista que antes gracias a unos grupos ópticos superiores todavía más finos, a los inferiores con estructura de tres cuerpos y a la desaparición tanto de cualquier vestigio de parrilla como del listón cromado que unía los faros.
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Solo queda la trampilla que esconde la toma de carga y el paragolpes también es completamente nuevo. Por detrás, tanto los pilotos como el difusor han cambiado de manera considerable. Además, ha aumentado en 40 milímetros su longitud, alcanzando los 4,21 metros de largo.
En el habitáculo del Hyundai Kona Electric prácticamente todo permanece inalterado, pero se ha incorporado un nuevo sistema de luz ambiental y tanto el cuadro de instrumentos como la consola central están formados por pantallas de 10,25 pulgadas.
También cuenta con el paquete de seguridad Hyundai Smartsense, que agrupa tecnología como el asistente de alerta de tráfico trasero cruzado, el de punto ciego, alerta de choque con detector de peatones y ciclistas, control de crucero, sistema de mantenimiento de carril, etc.
No hay ningún cambio en su apartado mecánico. La versión de acceso asocia un bloque eléctrico de 131 CV a una batería de 39,2 kWh, proporcionando una autonomía de 305 kilómetros. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,9 segundos y alcanza una velocidad punta de 155 km/h. La superior emplea un propulsor de 204 CV y una batería de 64 kWh, y tiene un alcance de 484 kilómetros. Completa el 0-100 en 7,9 segundos y su velocidad máxima es de 167 km/h.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.