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A la segunda generación del Porsche Panamera, que ha conquistado a propios y extraños con su aire a lo 911, solo le faltaba algo para estar completa: una versión híbrida todavía más potente. Y ha llegado por la puerta grande, convirtiéndose en la variante más potente del modelo.
El Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid, nombre que recibe la criatura, arroja 680 CV de potencia y un par máximo de 850 Nm, fruto de la unión de un motor gasolina 4.0 V8 biturbo de 550 CV y uno eléctrico de 136 CV. El conjunto se combina con una caja de cambios PDK de ocho velocidades para mandar toda la fuerza a las cuatro ruedas mediante el Porsche Traction Management. Con todo ello, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h.
De alimentar el sistema eléctrico se encarga una batería de ión litio de 14,1 kWh. Se recarga en seis horas con el cargador de 3,6 kWh, una corriente de 10 amperios y una toma de 230 voltios; pero utilizando el de 7,2 kWh y una intensidad de 32 amperios se reduce a 2,4 horas.
Gracias a ello puede recorrer hasta 50 kilómetros en modo 100% eléctrico o E-Power, que utiliza por defecto al arrancar. Cuando la carga de la batería se reduzca a cierto punto o se aprieta demasiado el acelerador se activa el modo Hybrid Auto, en el que ambos motores actúan de manera conjunta. Porsche homologa un consumo de 2,9 l/100 km y unas emisiones de 66 g/km.
Se pondrá a la venta en Europa en julio y llegará también con la carrocería Executive de batalla larga, así como con la Gran Turismo de cuatro puertas que se estrenará en el Salón de Ginebra. Su precio para España será de 190.387 euros y de 204.060 euros para el Executive.
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