¿Qué calidad tiene este coche eléctrico chino para que se desmonte en marcha?

Un vehículo de la flota de Cao Cao Mobility, en China, perdió su batería mientras circulaba por la ciudad de Chengdu.

coches eléctricos
La batería desprendida del coche eléctrico de Cao Cao Mobility, caída en la calle.

La calidad de los automóviles ha sido siempre un caballo de batalla de la industria, que ha buscado mejorarla incluso en los modelos más asequibles. No estar a la altura de ciertos estándares ha conllevado problemas de muy diversa índole, pero el abanico de estos se ha ampliado todavía más con la irrupción de los coches eléctricos.

Las peculiaridades de este tipo de vehículos y sus características específicas presentan nuevas áreas en las que resulta conveniente que los fabricantes pongan especial énfasis, porque de lo contrario pueden ocurrir hechos como los acontecidos en Chengdu, en China.

Mientras circulaba por la calle, un coche eléctrico perdió su batería, que se descolgó del coche y acabó en mitad de la carretera, con el automóvil circulando apenas unos menos extra por la inercia que llevaba, hasta quedarse definitivamente parado.

El resultado fue que el coche quedó varado en medio de la calle y que una batería de tamaño considerable estaba en medio del asfalto, con el peligro que todo ello conlleva para el resto de usuarios.

El coche en cuestión es un Cao Cao 60, de la marca china Cao Cao Mobility. Es una berlina compacta que no se vende al uso, sino que está pensada para flotas de movilidad, al estilo de Mobilize. Al cambio, cuesta unos 17.000 euros, su batería le permite homologar una autonomía de 415 kilómetros y la compañía, que forma parte del gigante Geely, apunta a que su garantía es de 600.000 kilómetros.

Baterías intercambiables

Es otra marca dentro Geely la que se encarga de la fabricación y ensamblaje del modelo, que tiene entre sus características más destacadas el hecho de que las baterías son intercambiables, algo que es mucho más rápido que un proceso de carga estándar.

El problema, sin embargo, radica en que si toda la maniobra de intercambio, que suele ser automatizada, como en el caso de NIO, no se lleva a cabo de manera correcta, la pila puede quedar suelta. Como ha ocurrido en este caso concreto, incluso descolgarse del vehículo.

Sin embargo, que suceda algo así no es nada común, puesto que por norma general las baterías se encajan en su compartimento y además disponen de una placa exterior que sirve como elemento de protección.

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