Pesadilla en Bilbao: este Seat eléctrico se queda varios días enganchado a un cable de carga

Una auténtica pesadilla. Eso es lo que ha vivido la dueña de un Seat Mii eléctric que ha tenido su coche ‘secuestrado’ por un cargador eléctrico y sin poder desenchufar la manguera de carga durante varios días.

Todo pasó hace unos días en una céntrica calle de Bilbao. Y las redes sociales se hicieron eco cuando la dueña hizo un llamamiento pidiendo ayuda para desconectar el coche del cargador.

El Seat ‘secuestrado’ en Bilbao

En un primer momento, la propietaria se puso en contacto con Zunder, la empresa responsable del poste de carga, que procedió a cortar el suministro de luz a este punto de carga y evitar así posibles riesgos de electrocución al intentar la desconexión con el vehículo. Tras varios días, esto no funcionó y es cuando se pusieron en contacto con Seat.

Puestos al habla con la marca, aseguran que al día siguiente de ser conocedores del problema pudieron solucionarlo, ya que detectaron que el fallo procedía de la batería de 12 voltios, es decir, la que montan todos los coches y la que se encarga de desbloquear el citado enganche.

El desenlace

Seat mandó un técnico que se encargó de quitar una tapa dispuesta en el paso de la rueda dispuesta justo debajo de la conexión con la manguera eléctrica. Al quitar las tuercas de esta tapa, se pudo acceder al dispositivo de seguridad y poder desbloquear el enchufe.

Una vez en el taller del concesionario oficial, se descubrió que el fallo procedía de la batería pequeña, que permitía retraer el pestillo y liberar el enchufe. Además, la propietaria recibió un coche de sustitución mientras se reparó la avería. También en ese momento, el coche requería de una revisión por mantenimiento periódico, algo que Seat también efectuó sin coste alguno para la dueña.

Cambio de ubicación para desbloquear el enchufe

Y es que los coches eléctricos cuentan con un dispositivo de seguridad consistente en un pestillo de plástico que bloquea el enchufe cuando hay un cable conectado, para evitar que algún desaprensivo lo desconecte y el coche no cargue.

Los vehículos eléctricos más modernos disponen de este mecanismo para desbloquear el cable de carga ya en el maletero, para que esta operación no sea tan complicada como la de esta usuaria.