Para hacer atractivas las tecnologías que están por venir, las marcas saben que deben darles un envoltorio adecuado que llame la atención. Mercedes ha cumplido con el Vision Iconic, un prototipo del que no derivará directamente ningún modelo de producción, pero que adelanta qué nuevos rasgos y sistemas tendrán sus futuros automóviles.
El término ‘neo-retro’ se aplica aquí a la perfección, puesto que está inspirado por los grandes cupés del siglo pasado, pero con un estilo de diseño futurista, en un formato de dos puertas.
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El primer punto que llama la atención es el frontal, presidido por una gigantesca parrilla iluminada que se trata de una versión todavía más exagerada de la que ha debutado en el nuevo Mercedes GLC. Será el elemento central en torno al que se estructure el nuevo lenguaje de diseño de la firma y que Mercedes señala que está inspirada por los W 108, el W 111 y 600 Pullman.
La vista de perfil demuestra su silueta atlética y elegante, con unas enormes llantas carenadas para mejorar la autonomía, un larguísimo capó y una línea de techo de formas suaves, que asciende en la cabina y desciende sutilmente hasta forma una zaga muy baja. Los paneles de la carrocería están esculpidos y prescinden de todo aquello que no sea indispensable.
Pero si el exterior es llamativo, el interior lo es casi incluso más. Está inspirado por el Art Decó, consiguiendo un ambiente claramente vintage. El volante de aluminio es redondo y tiene cuatro radios, el salpicadero es transparente y tiene forma de zepelín, en su interior hay un cuadro de instrumentos analógicos, el suelo está forrado de madera y los asientos están tapizados en terciopelo azul.
La tecnología de los futuros Mercedes
Mercedes ha presentado un diseño espectacular, pero lo verdaderamente relevante son las tecnologías de las que dispone el Vision Iconic.
Para empezar, cuenta con unos módulos solares integrados por células con una eficiencia del 20% que generan energía incluso cuando el coche está apagado. Además, son similares a una pasta delgada, por lo que pueden adaptar a las formas redondeadas de una carrocería. La marca señala que un área de 11 metros cuadrados podría suministrar energía para recorrer hasta 12.000 kilómetros al año.
Cuenta con computación neuromórfica, que imita el funcionamiento del cerebro humano para poder gestionar todos los datos que tendrán los coches del futuro, especialmente por la información que captarán sus sistemas de conducción autónoma. Gracias a ella se podrá reducir en un 90% la energía necesaria para procesar los datos. En este aspecto, cuenta de base con conducción autónoma de nivel 2, pero puede alcanzar el nivel 4.
Por último, el Mercedes Vision Iconic tiene un sistema de dirección steer-by-wire, por cable, que no necesita una conexión mecánica entre el volante y las ruedas delanteras, así que el sistema es menos voluminoso y libera espacio en el interior.
Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración de Mercedes-Benz Group AG, ha declarado: “Vision Iconic encarna nuestra visión para el futuro de la movilidad. Con innovaciones revolucionarias como la computación neuromórfica, la dirección steer-by-wire, la pintura solar y la conducción altamente automatizada de Nivel 4, junto con tecnología punta, estamos estableciendo nuevos estándares para la era eléctrica y digital. Este hermoso vehículo es un testimonio de nuestro compromiso de hacer realidad la movilidad del mañana hoy”.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.