Por qué este pequeño dispositivo puede evitar accidentes: ¿qué es y cuánto cuesta?

Durante esta época del año, uno de los factores que pueden provocar accidentes en carretera son los animales salvajes. Los siniestros de este tipo se registran, sobre todo, en las carreteras nacionales y secundarias. Además, entre 2017 y 2021, los accidentes con animales se multiplicaron por cinco.

El mejor consejo para prevenir un choque con un animal es reducir la velocidad cuando se aviste la señal de tráfico que alerta de la presencia de especies cinegéticas en los alrededores. Circular con las luces correctas y extremar las precauciones también son consejos que están en esta lista.  

Aunque algunos gobiernos autonómicos, como el de Extremadura, están desarrollando complejos dispositivos para alejar a los animales salvajes de las carreteras, también existen accesorios más sencillos que cualquier conductor puede instalar en su coche.

Ahuyentadores para animales salvajes

Los ahuyentadores para animales salvajes son pequeños dispositivos acústicos que se colocan en el exterior del vehículo. Al circular a una cierta velocidad, esta especie de silbato transforma el aire que pasa a través de su mecanismo en un sonido de alta frecuencia. Es decir, no está dentro del rango de escucha humano, por lo que no resulta molesto, mientras que al mismo tiempo los animales salvajes sí que lo detectan. 

Estos ahuyentadores funcionan como un silbato tradicional y al utilizarlos en carreteras con presencia de fauna alejan, en teoría, a los animales. Los fabricantes de este tipo de accesorios recomiendan su uso, especialmente, en vehículos eléctricos, ya que estos no emiten ningún ruido al circular y los animales tienden a detectar menos su presencia.

Es importante colocarlos en una zona del vehículo que sea exterior y no esté obstaculizada por otros elementos. Las zonas más aconsejadas son el parachoques delantero, los retrovisores exteriores o el capó.  

La principal ventaja de estos ahuyentadores es su precio, que va desde los seis a los 15 euros. Pese a que su efectividad puede variar, dependiendo del tipo de animal y de la zona por la que se conduzca, incluso los coches de la Guardia Civil suelen llevar incorporados estos silbatos. Se pueden encontrar para su compra por internet o en tiendas especializadas y, por lo que cuestan, merece la pena probarlos.