Las diferentes tecnologías y motorizaciones actuales pueden exigir distintos gestos para arrancar el motor del coche. Pisar el embrague, el freno, darle al botón de arranque, girar la llave… A cada modelo de coche le corresponden unas instrucciones u otras para ponerse en marcha.
Sin embargo, hay ciertos pasos comunes que se deben tener en cuenta si no se quiere disparar el consumo de combustible y, sobre todo, llegar a averiar el motor o el motor de arranque. Además, hay que tener en cuenta que arrancar el motor del coche ahora que empieza el invierno puede convertirse en una tarea algo difícil.
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Lo primero que hay que tener en cuenta al arrancar el coche es que ya no es necesario acelerar mientras se da al contacto. Este gesto, habitual en los modelos más antiguos, ahora puede incluso llegar a provocar averías a ciertos componentes del coche.
Gasto de combustible
Además, dar gas pisando el acelerador sin tener ninguna marcha embragada gastará combustible, lo mismo que si se mantiene el coche al ralentí durante demasiado tiempo. Sí que es cierto que, por el contrario, los coches más modernos que se arrancan pulsando un botón necesitan que el conductor pise el pedal del freno o el embrague para ponerse en marcha.
Por otro lado, y esto es importante tenerlo en consideración, hay ciertos motores que exigen un poco de paciencia antes de ponerse en marcha. Por ejemplo, los motores diésel, a excepción de los más nuevos, necesitan que los calentadores empiecen a funcionar antes de meter primera. Igualmente sucede con los coches con turbo.
Un último consejo para arrancar el motor del coche y no dañar el vehículo, sobre todo en invierno, es no ‘ahogarlo’. Por ejemplo, si el coche todavía se pone en marcha con llave y al motor le cuesta arrancar, es importante no forzar la llave y no seguir dando contacto durante más de unos ciertos segundos. Este gesto es muy peligroso, ya que puede acabar averiando el motor de arranque.
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Graduada en Periodismo por la Universidad de Zaragoza, su primer contacto con el mundo del motor fue en los mundiales de MotoGP y Superbikes. Dio el salto al periodismo de motor hace cinco años y, desde entonces, sigue todo lo que tenga ruedas, especialmente si es made in Italy.