El popular accesorio para el coche que no debería usarse: ¿por qué es tan peligroso?

Hay una amplia variedad de estos productos en el mercado y van desde los 14 euros. Aunque muchos ofrecen seguridad, un estudio dice lo contrario.

cinturon de seguridad

El pasajero de un coche se abrocha el cinturón de seguridad.

En el mercado hay un sinnúmero de productos que dicen ayudar a la seguridad de los pasajeros del coche. Sin embargo, comprarlos sin tener la certeza de su correcta función supone un riesgo.

Uno de ellos es el cinturón de seguridad para embarazadas, también llamados cinturones de maternidad. Estos adaptadores van desde los 14 euros en adelante y hay de distintos tipos. Algunos son cinturones abdominales, con gancho metálico o plástico, y otros añaden cinturones adicionales.

Embarazadas y el cinturón de seguridad

El reglamento de circulación obliga desde 2006 a que lleven el cinturón de seguridad abrochado. Y fue una decisión argumentada en parte por un exhaustivo estudio realizado en Estados Unidos, que demostraba que siempre es mejor estar sujetos por el cinturón en caso de accidente.  

En el tramo final del embarazo, y al igual que ocurre con las sillitas infantiles, cuando la longitud del cinturón plantea problemas para su ajuste, se recurre a los ya mencionados prolongadores. Pero atención, porque estos accesorios están sujetos por las directivas europeas a exigencias de homologación porque, en caso de no haber sido verificados sus materiales, añaden un peligro extra si fallan en el momento del accidente. 

¿Por qué es un riesgo usarlos?

No obstante, y a pesar de ser dispositivos homologados, el uso de prolongadores de cinturón se desaconseja en general porque su instalación modifica la geometría del sistema de retención de tres puntos.

Es un elemento de seguridad desarrollado y experimentado por el fabricante del vehículo en unas condiciones determinadas para que cumplan su función, además de haber sido verificado en las preceptivas pruebas de homologación. Por lo que cualquier modificación podría alterar su normal funcionamiento. 

Con o sin prolongador, el cinturón siempre deberá quedar bien ajustado, sin holguras. Por tanto, también será desaconsejable el uso de otro tipo de accesorios complementarios y ajenos a la dotación del vehículo, como protectores de hebilla en los arneses de los niños o de los frenos y las pinzas para ganar holgura en los adultos.

Las pruebas lo confirman

“Cinturones de maternidad a prueba: ninguno cumple sus promesas”, así titula el estudio realizado por el Club General del Automóvil Alemán, ADAC, que realizó una comparación de sistemas entre los cinturones de seguridad y las pruebas de choque.

Las conclusiones:

Embarazadas en el coche: ¿qué dice la DGT?

La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda que las embarazadas deben abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo siguiendo unas normas muy sencillas:

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil