En 2021, en España, había 27,4 millones de personas con carnet de conducir. Para obtener este permiso, todos tuvieron que aprobar el examen teórico y el práctico, además de pasar el reconocimiento médico obligatorio. Y también todos tendrán que superar este último para renovar su licencia cada 10 o cinco años: ¿cómo elegir el centro adecuado para ello?
Cuando una persona se saca el carnet de conducir, sus capacidades psicofísicas deben ser evaluadas. ¿La razón? Hay que certificar que es apta para conducir. En el momento de renovar el carnet, hay que comprobar que mantiene esas aptitudes. Una tarea que llevan a cabo los centros de reconocimiento.
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¿Qué es un centro de reconocimiento?
Son empresas autorizadas para llevar a cabo una serie de pruebas (examen médico general y pruebas psicológicas, visuales, auditivas) con el objetivo de emitir el certificado de aptitud física, mental y de coordinación necesario para obtener o renovar el carnet de conducir. Así las cosas, lo primero que se debe verificar es que el elegido tenga esa autorización de la Dirección General de Tráfico.
Usar el buscador de la DGT
Para encontrar todos los centros de reconocimiento de conductores autorizados por la DGT se puede emplear el buscador que Tráfico tiene en su web. Tanto en formato mapa como en formato lista, basta con introducir la provincia y la población para que la herramienta muestre todos los resultados.
Las direcciones que en ella aparecen son las de aquellos centros en los que se puede llevar a cabo el reconocimiento médico necesario para obtener o renovar los permisos y autorizaciones de conducción de cualquier tipo de vehículo.
¿Cómo debe ser el centro de reconocimiento?
Antes de elegir un centro de reconocimiento, hay que cerciorarse de que cuente con el personal mínimo y obligatorio. Allí debe trabajar, al menos, un médico, un psicólogo y un oftalmólogo. En algunos casos, este último profesional puede que no esté en plantilla porque el centro tiene un acuerdo con una clínica oftalmológica.
Todos los trámites ‘in situ’
Otro consejo a seguir para elegir un centro de reconocimiento es comprobar que, en el caso de la renovación del permiso, lleve a cabo todas las gestiones relacionadas con este trámite. O lo que es lo mismo: que pueda mandar el informe médico, tramitar el papeleo, hacer la correspondiente foto y recoger la firma del conductor o conductora.
En este punto se debe tener algo en cuenta. El envío del informe médico debe hacerse tras realizar el reconocimiento y siempre en presencia de la persona: sólo se hará a posteriori si la DGT pide un reenvío posterior o si hay algún fallo informático.
Las pruebas del reconocimiento
El reconocimiento médico a realizar en el centro está definido en el Reglamento General de Conductores como informe de aptitud psicofísica. Se lleva a cabo para valorar las capacidades físicas y psicológicas de los futuros conductores y de aquellos que ya tienen el carnet.
A la hora de recopilar información sobre los centros, un punto relevante es comprobar que llevan a cabo todas las pruebas que están incluidas en esta revisión. Son cuatro:
- Evaluación general: el médico lleva a cabo una valoración del estado general haciendo una serie de preguntas. De esta manera, es posible saber si sufre alguna enfermedad, toma medicación, está en tratamiento psiquiátrico o si en su familia hay antecedentes de diabetes. Averiguará, también, si alguna vez le han retirado el carnet o si ha sufrido un accidente. Y le tomará la tensión.
- Visión: el conductor o conductora debe tener un mínimo de agudeza visual, tanto si necesita gafas (algo que estará especificado en la casilla 12 del carnet) como si no. Se realizan un par de pruebas: el test Snellen (leer las letras en un cartel que está a cinco metros) y una prueba de destello (simula una ráfaga de luz de un coche y sirve para medir cuánto se tarda en volver a distinguir los objetos)
- Audición: en un cubículo insonorizado o con unos cascos provistos de cancelación del ruido, el conductor o conductora indicará cuando escucha un sonido emitido en diferentes frecuencias.
- Coordinación y anticipación: con estos dos test se verifica la coordinación bimanual, velocidad de reacción y anticipación. Para evaluar las dos primeras hay que manejar dos controles mientras, en la pantalla, una pelota dibuja un recorrido: el objetivo es que no toque los bordes. La anticipación se mide de una forma semejante: una pelota se mueve por la pantalla y hay que adivinar cuándo pasará por un punto en el que la pelota no se ve.
Explicación de los resultados
El reconocimiento médico tiene cuatro resultados posibles y a la hora de elegir centro, es importante saber a ciencia cierta que explicarán al interesado o interesada el significado de cada uno y lo que implica.
- Apto: desde el punto de vista médico, la persona no supone ningún riesgo para la conducción y puede obtener o renovar el carnet.
- Apto con restricciones: permite la conducción, pero con adaptaciones, limitaciones o restricciones. Por ejemplo, puede impedir la circulación nocturna.
- No apto: el reconocimiento médico no ha sido superado y la persona no puede obtener ni renovar el permiso.
- Interrumpido: la revisión no se ha completado porque no se ha presentado la documentación necesaria o por voluntad de la persona.
Precio y duración
El último consejo está relacionado con el coste del reconocimiento médico. Los conductores deben ser conscientes de que no existe una tarifa única y, por lo tanto, cada centro aplica la que considera: suelen oscilar entre 20 y 60 euros.
En consecuencia, es conveniente investigar acerca de este punto para realizar la prueba en el centro que mejor se adapta a las condiciones económicas del conductor o conductora. Y un último apunte: el reconocimiento médico tiene una validez de 90 días.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.