La llegada de la dana a España con el comienzo de septiembre, con las consecuentes lluvias torrenciales, ha originado inundaciones en algunos puntos y el corte de varias carreteras, como la AP-7 entre Tarragona y Castellón. Y Protección Civil, por su parte, ha pedido a la población de Alcanar (Tarragona) el confinamiento de todo el municipio a causa de la acumulación de lluvia y las posibles inundaciones o desbordamientos de ríos.
En estos casos, a pesar de que se recomienda no desplazarse en coche, se producen los inevitables accidentes al borde del agua, que pueden acabar con un vehículo y sus ocupantes hundiéndose en pocos segundos.
Se trata de una situación muy peligrosa que, sin embargo, puede afrontarse con garantías de supervivencia si se actúa rápido y con decisión siguiendo estos consejos, que los pasajeros habituales del vehículo deben conocer para actuar con rapidez llegado el caso.
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- Si se cae al agua desde cierta altura es importante minimizar el impacto colocando las manos sobre los extremos laterales del volante, en la posición horaria 9.15. De ese modo, si el airbag del conductor se dispara los brazos no golpearán en la cara por la fuerza de la explosión.
- Hay que intentar conservar la calma y no sucumbir al pánico: bloquea mentalmente, agota con rapidez y hace consumir mucho oxígeno. Conviene pensar con calma en lo que se debe hacer, recordar los pasos siguientes y salir del coche cuanto antes, a ser posible en los primeros 30 o 60 segundos, que son cruciales.
- Normalmente, el vehículo tarda unos instantes antes de hundirse (entre 30 segundos y dos minutos). Se debe aprovechar este tiempo para desabrocharse el cinturón y encargarse de que los demás pasajeros hagan lo mismo. Si hay niños, lo mejor es desabrochar antes a los mayores para que ayuden a liberar a los pequeños y pasar a estos al asiento delantero.
- Si todavía se puede, lo mejor es abrir la puerta para salir. Por el contrario, no hay que intentarlo si el coche está ya medio sumergido: la presión del agua lo impedirá.
- Abrir cuanto antes las ventanillas para que vaya entrando agua poco a poco. Si son eléctricas, el mecanismo funcionará todavía hasta unos tres minutos después de estar el coche en el agua. Y si ya no funcionan habrá que romperlas con algún objeto contundente (no está demás llevar en la guantera un pequeño martillo de emergencia con cuchilla especial para cortar cinturones).
- También se pueden romper extendiendo las piernas y golpeando el centro del vidrio con los dos pies con mucha fuerza. No hay que intentarlo con el parabrisas, ya que es mucho más resistente que las laterales. Si no se consigue, hay que esperar a que el coche se vaya llenando de agua para equilibrar la presión y poder abrir las puertas.
- En el momento de abrirlas habrá que hacerlo con fuerza, ya que la fricción del agua puede seguir ofreciendo cierta resistencia. Inspirar aire, ayudar antes a salir a los más pequeños y nadar hacia la superficie, siguiendo siempre las burbujas para no perder la orientación. Es conveniente quitarse los zapatos y la ropa de abrigo que impidan nadar con soltura.
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Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.