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Todos los coches llevan luces antiniebla traseras, pero no todos integran las delanteras. Todos los conductores saben que existen esos faros específicos para los días densos del invierno, pero no todos están seguros de cómo utilizarlos.
Y la respuesta a la pregunta (¿cuándo hay que poner las luces antiniebla?) resulta clave para la seguridad: un automovilista debe ver y su coche ser visto, y en ningún caso puede deslumbrar o molestar a los demás. Por defecto y por exceso, se trata de un asunto de seguridad vial y de economía: las multas son, en el peor de los casos, de 200 euros.
¿Son obligatorias?
Normalmente los coches llevan dos faros antiniebla delanteros de luz blanca y otro trasero de color rojo: la trasera es obligatoria por ley.
Por lo general, en ambos casos, funcionan cuando las luces de cruce están conectadas y tienen más intensidad, y además emiten un haz de luz más disperso. Como este es más penetrante (rebota menos en los copos o en las gotas de agua), las luces antiniebla iluminan mejor cuando la climatología es adversa y se hacen más visibles en la distancia.
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La lógica dicta que las luces antiniebla deben usarse cuando caiga la niebla, pero la ley añade otros supuestos. Se encarga de ellos el artículo 106 del reglamento de circulación, y específica que las traseras deberán llevarse encendidas “cuando las condiciones meteorológicas o ambientales sean especialmente desfavorables, como en caso de niebla espesa, lluvia muy intensa, fuerte nevada o nubes densas de polvo o humo”.
La norma también menciona en otro apartado las delanteras, para cuando disminuya “sensiblemente la visibilidad” por circunstancias similares a las anteriores. La diferencia, en este caso, es que se pueden usar las luces de cruce o las largas o las antiniebla, según convenga (o se disponga en el coche).
Un caso concreto
El código de circulación incluye un caso muy concreto de uso para la luz antiniebla delantera: en “tramos de vías estrechas con muchas curvas, entendiéndose por tales las que, teniendo una calzada de 6,50 metros de anchura o inferior, estén señalizadas con señales que indiquen una sucesión de curvas próximas entre sí, reguladas en el artículo 149”. Aunque la ley no lo indica, se entiende que por la noche.
¿Cuál es la multa por no usar las luces antiniebla?
Circular sin el alumbrado correspondiente cuando ha disminuido la visibilidad se considera infracción grave, y como tal se castiga con una multa de 200 euros, pero sin detracción de puntos. El caso contrario, usar las luces antiniebla cuando no es necesario, se considera infracción leve (hasta 100 euros de multa).
¿Cómo se encienden y cómo saber si están encendidas?
El uso de las luces antiniebla varía de un modelo a otro, pues no siempre se ponen en marcha igual. En algunos coches se encienden apretando un botón (pulsando una o varias veces para activar y apagar las traseras y las delanteras), dos botones o girando el mando que acciona el resto del alumbrado. En cualquier caso, en el cuadro de instrumentos aparecerá el icono que identifica estos faros.
Testigo que indica que se llevan encendidas las luces antiniebla traseras, que deben apagarse cuando acabe la baja visibilidad.
Testigo que indica que se llevan encendidas las luces antiniebla delanteras, que deben apagarse cuando acabe la baja visibilidad.
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