¿Cuántos coches con matrículas provinciales quedan en España?

Desde el año 1900, los coches en España tienen su propio DNI: fue entonces cuando se implantó el sistema de matriculación, que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. La forma se ha mantenido (fondo blanco con caracteres negros), pero el contenido ha cambiado. A pesar de ello, aún es posible ver placas antiguas: ¿cuántas hay en los 28 millones de vehículos que circulan por el país?

Hasta ahora, España ha empleado tres fórmulas para sus matrículas. La primera de ellas fue un sistema provincial numérico (la letra de la provincia más una serie de números) y la segunda fue el sistema provincial alfanumérico: la letra de la provincia, los números y un par de letras finales.

La tercera (y última, por el momento) es el sistema alfanumérico nacional: cuatro cifras y tres números, que están acompañados por la eurobanda ubicada en la parte izquierda. Estas matrículas, que llegaron en el año 2000, carecen de distintivos provinciales o autonómicos. Eso sí: no era obligatorio cambiar las placas de los vehículos matriculados con anterioridad a la entrada en vigor de aquella norma.

Por este motivo, todavía es posible cruzarse con vehículos que lucen esas matrículas regionales capaces de tocar la fibra de los más nostálgicos. Los mismos que recordarán que hubo un tiempo en España en el que saludar a otros coches de la misma provincia era un gesto habitual en las carreteras.

¿Cuántos coches hay con matrículas antiguas?

Según el informe La posventa en verde del VO de Solera, (una empresa dedicada al software, datos y servicios integrados en la gestión del ciclo de vida del vehículo y de las flotas), en España, casi cinco millones de coches todavía circulan con matrículas que tienen el código provincial.

Estos modelos, que tienen más de 24 años, representan el 17% de los 28 millones de vehículos que hay en España. Este porcentaje supone que este tipo de placas son las más comunes en el país. Aunque son los más numerosos, no son los que más visitan el taller: suponen el 13% de las reparaciones y el 11% de la facturación.

Las matrículas más rentables

Un taller, según Solera, tiene la capacidad de determinar la potencial rentabilidad de un cliente fijándose, únicamente, en las letras de la matrícula de su coche. Con ellas es posible calcular la edad del mismo.

Por ejemplo, un vehículo cuyas placas empiecen por las letras B, C, D o F tendrá entre 15 y 20 años: estos representan el 15% del parque automovilístico, es decir, son 4,2 millones. Los más recientes, aquellos con la M, suman cerca de dos millones: casi el 7% de todos los coches que hay en circulación.

En este sentido, la matrícula más rentable para un taller es aquella que comienza con la letra L. Representa el 13% del parque, concentra tres de cada 10 reparaciones y supone el 27% de la facturación. Son modelos que tienen entre tres a cinco años: al mantenimiento anual hay que sumar el primer paso por la inspección técnica de vehículos (ITV) y, normalmente, un seguro todo riesgo.

Destacan, al mismo tiempo, los vehículos con la letra M. ¿La razón? Siendo menos del 7% de los coches en circulación, representan en torno al 15-16% de la facturación y de las reparaciones.