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Cuando un automóvil sale de la cadena de montaje, el fabricante incluye numerosas funciones que hacen la vida más fácil al conductor y a los pasajeros, pero que no siempre se encuentran a simple vista. Muchos coches cambian de manos sin que se haya llegado a descubrir este tipo de enigmas.
Cualquier vehículo, por muchos años que tenga, dispone de algún elemento o componente que incluso el propietario desconoce para qué sirve. Así, por ejemplo, muchas personas no conocían la verdadera utilidad de las agarraderas de un coche, más allá de usarlas para sujetarse en las curvas o colgar prendas en una percha.
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Todos los años llegan noticias de personas que se han quedado atrapadas en un coche. Unas veces por despiste y otras por razones ajenas a su voluntad. De hecho, con la llegada del verano siempre hay algún conductor inconsciente que deja abandonado en el coche, una mascota o incluso algún niño pequeño.
Con las altas temperaturas de esta época del año, esta acción es una condena para esos ocupantes, ya que el interior de un coche es un horno. Por ejemplo, en un automóvil aparcado al sol, cuando la temperatura exterior es de 39 °C, dentro del habitáculo y en tan solo unos minutos el termómetro puede alcanzar los 70 °C.
Tanto si ha sido por un despiste o por un accidente, quedar atrapado dentro del coche es una mala experiencia de la que hay que tratar de abandonar el habitáculo inmediatamente y más cuando el termómetro alcanza temperaturas altas.
El interruptor secreto del maletero
Casi todos los coches modernos disponen de un interruptor, que en casos extremos puede salvar la vida de los ocupantes. Se trata de un pequeño espacio, con una tapa, en la que se encuentra impreso el símbolo de la silueta de un coche con el maletero abierto.
Si alguna vez se encuentra en la circunstancia de tener que salir del coche por estar encerrado, hay que buscar inmediatamente en el maletero este símbolo. Acceder al maletero desde el interior del coche, también es fácil. Solo hay que abatir alguno de los asientos traseros pulsando el botón que se ubica en la parte superior del mismo.
Una vez se accede al maletero, hay que inspeccionar la zona del portón para dar con este sistema de apertura. Hay que buscar la silueta del coche. Tras localizarlo, hay que levantar la tapa con el símbolo dejando al descubierto un mecanismo y una pequeña pieza de plástico. Este es el componente clave del dispositivo. Solo se debe mover hacia un lado y la puerta del maletero se abre.
De esta manera, quien haya quedado encerrado dentro del coche puede abandonarlo por su propios medios.
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