Los conductores españoles no usan la sillita infantil en el coche o no saben usarla, o la que llevan está vieja y ya no sirve, o no corresponde a la edad del menor, y de ahí la preocupación de los expertos. Nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales producidas en un siniestro vial se habrían evitado con un sistema de retención adecuado.
La Alianza Española para la Seguridad Vial Infantil (AESVi) ha reclamado “medidas urgentes” a la Dirección General de Tráfico (DGT) para que las familias españolas utilicen correctamente los dispositivos de sujeción.
Más de la mitad lo hacen mal, y la DGT está al tanto de ello. La cifra es oficial: un 54% de los automovilistas falla en este punto, según un estudio de alcance europeo publicado recientemente.
Antes de conocer ese dato, el director de Tráfico, Pere Navarro, ya expresó su inquietud en una entrevista con EL PAÍS: “Un problema crónico es el de las sillitas. Nos gustaría ir a un modelo en el que los hospitales de maternidad te dieran la sillita, y con el tiempo tú la devuelves, la cambias y entonces te dan otra nueva para cuando [el menor] ha crecido. No es fácil, pero evitaría [el problema que implica] para mucha gente comprar y cambiarla según crecen los hijos”.
Las sillitas infantiles y la DGT
En la última campaña específica del organismo sobre el uso del cinturón de seguridad y los SRI, los agentes de tráfico detectó en una semana a 316 niños que viajaban sin el dispositivo de retención o lo usaban de manera incorrecta. De ellos, 249 iban en los asientos traseros y 67 en los delanteros.
No son casos mayoritarios (la DGT controló en esos siete días 399.192 vehículos), pero sí la traslación a la carretera de un problema estructural. La alarma activada por la AESVi tiene su origen en los resultados del Proyecto Baseline, un programa en el que han participado 18 países europeos y que analiza ocho indicadores clave de seguridad vial.
En el caso del sistema de retención infantil, España fracasa: el porcentaje de uso correcto es de un 46%, el valor más bajo de todos los países con datos. “Es alarmante que la mitad de las familias españolas no sepan utilizar la silla infantil, ya que la seguridad de los niños que las utilizan depende esencialmente de que estos dispositivos de seguridad sean utilizados de manera correcta”, señala Víctor Arrazola, responsable de Marketing Online de Columbus y miembro de AESVi.
Formación en seguridad vial: la importancia de los SRI
Según ha señalado Arrazola, los “malos” datos de este indicador “evidencian, más aún, la urgencia de que las administraciones pongan medidas urgentes e inmediatas basadas en la formación de las familias, de los asesores de venta de las sillas infantiles y de los agentes de tráfico con capacidad sancionadora”.
AESVi, plataforma a la que, por otra parte, pertenece la DGT, también ha advertido de otro hecho “agravante”: el aumento de la compraventa de sistemas de retención infantil de segunda mano a través de internet que, en la gran mayoría de los casos (más del 80%, según un estudio realizado por la alianza), carecen de manual de instrucciones.
La organización ha explicado que este documento es “imprescindible” para garantizar la seguridad de los menores que utilizan las sillas, ya que proporciona la información esencial para la correcta instalación y uso del dispositivo.
“La ausencia de instrucciones puede suponer que la silla se instale mal y, por lo tanto, no cumpla eficazmente con su función protectora de los menores en caso de accidente”, precisa Arrazola.
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