Desde hace varios años, los conductores españoles sienten debilidad por un tipo de vehículos. Los SUV mandan en el mercado, pero también obligan a sus propietarios a llevar a cabo un mayor mantenimiento en determinados componentes. ¿En cuáles?
Las cifras de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) no dejan lugar para las dudas. Los SUV son los coches favoritos de los conductores españoles: en 2022, se vendieron 471.000 unidades. Una cifra que representa el 58,4% de las matriculaciones.
Los conductores se decantan por ellos por algunas de sus ventajas como su mayor altura en la conducción, un mayor maletero, facilidad de acceso o la comodidad a la hora de colocar a los niños en los sistemas de retención infantil.
Esta es la cara de la moneda de los SUV. En la cruz se encuentran todos esos elementos que en este tipo de vehículos sufren un mayor desgaste debido a su peso. Norauto, la cadena de mantenimiento, ha identificado tres: frenos, amortiguadores y neumáticos.
Frenos
El extra de kilos que llevan asociados los SUV implica un desgaste prematuro de los frenos: explica Norauto que al pesar más, se deterioran antes. Algo que se nota cuando coche tarda más en frenar o cuando suena el pedal al pisarlo. Aconsejan, por ello, una conducción suave sin maniobras bruscas.
Amortiguadores
Otro de los componentes que también se suelen desgastar con mayor frecuencia, debido al peso, son los amortiguadores y las rótulas. A diferencia de los frenos, el conductor no percibe su estado a simple vista, aunque sí hay señales que avisan sobre ello.
Cuando se perciben vibraciones en el volante, un desgaste irregular de los neumáticos, un incremento en el tiempo y en la distancia de frenado o cierta pérdida de control en curvas, ha llegado el momento de acudir al taller para repasar el sistema de amortiguación.
Neumáticos
La vida de los neumáticos puede ser más corta de lo habitual cuando se trata de un SUV. El motivo es el mismo: el incremento de peso debido a los nuevos sistemas de seguridad obligatorios, a las baterías cuando se trata de híbridos y eléctricos.
Los neumáticos deben soportar un mayor peso que se traduce en un desgaste prematuro. Razón por la que Norauto recomienda revisarlos con frecuencia: principalmente el desgaste (echando un vistazo a los testigos) y la presión. También hay que comprobar que no tengan bultos, cortes o deformaciones.
Y, por último, conviene recordar que es aconsejable equipar el coche con los indicados por el fabricante. ¿La razón? Suelen tener un tamaño mayor para, precisamente, aguantar ese peso extra.
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