Durante esta época del año, es normal que aumente la actividad de la fauna en las zonas más despobladas, algunas de ellas cerca de las carreteras más secundarias. Este fenómeno, junto con una menor cantidad de luz disponible, puede provocar un aumento de los accidentes de tráfico que involucran animales.
Las principales medidas de prevención suelen recaer sobre los conductores: tener cuidado, extremar las precauciones cuando se circule por zonas con una mayor actividad de la fauna y, sobre todo, reducir la velocidad y llevar las luces encendidas.
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Sin embargo, todas estas instrucciones no siempre son suficientes. Los últimos datos prueban que, el año pasado, los accidentes con animales en carretera cerraron una subida del 95% en los últimos cinco años. Jabalíes, corzos y perros son las especies que más se ven involucradas en este tiempo de accidentes.
Para luchar contra estos sucesos y revertir la tendencia que muestran las cifras, la Junta de Extremadura está probando un nuevo sistema preventivo.
A través de la Dirección General de Infraestructuras Viarias, se están colocando unas nuevas balizas disuasorias de fauna entre los puntos kilométricos 8,800 y 9 de la carretera EX-206. Las nuevas señales para reducir los accidentes con animales están todavía en pruebas, por lo que solo se pueden ver en este tramo específico de la EX-206.
Señales que detectan y ahuyentan animales
El sistema está formado por diferentes balizas que se activan cuando detectan, por un lado, la presencia de un vehículo y, por otro, la de un animal dentro del mismo radio. Cada baliza de las que forman el dispositivo abre 160 grados y se activa cuando detecta ambas presencias, de vehículo y de animal, en un radio efectivo de entre los 13 y los 17 metros. Las luces están colocadas a una distancia de 20 metros entre sí, lo que cubre el frente de acceso de los animales teniendo en cuenta el radio de detección.
Cuando una baliza localiza un animal en las inmediaciones de la carretera al mismo tiempo que pasa un vehículo, esta comienza a emitir señales acústicas y luminosas que alertan a los animales y los espantan, al mismo tiempo que ponen en alerta al conductor sobre la presencia de fauna.
Este dispositivo ha sido creado por la empresa Visever en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y el Instituto de Investigaciones de Recursos Cinegéticos. La Junta ha apuntado que no ha tenido coste alguno para sus arcas, ya que el proyecto forma parte del contrato adjudicado para la ejecución de diversas operaciones en la red de carreteras de Extremadura.
El Ejecutivo de Extremadura ha definido este proyecto como un paso más en su “apuesta por la seguridad vial como una prioridad para intentar reducir los accidentes de tráfico en la comunidad autónoma”.
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