Puede que, a simple vista, las bicicletas eléctricas parezcan vehículos sin regulación o con normas escasas. Sin embargo, la realidad es otra. En California (Estados Unidos), una propuesta de ley pretende que sea obligatorio tener un carné específico para ellas y este no es el único límite. Y hay un país en Europa donde la policía lleva a cabo controles de potencia.
En Estados Unidos, las bicicletas eléctricas pueden llegar a tener hasta 750 W (un caballo de fuerza). En Europa, no obstante, están limitadas a 250 W (0,33 CV). Una cifra relativamente insignificante en comparación con la estadounidense.
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Aunque las bicicletas eléctricas que se venden en Europa tengan menos fuerza, es suficiente para moverse. De hecho, es, más o menos, la potencia que una persona media puede producir con sus piernas durante un período de tiempo razonable.
Eso sí, para los habitantes de Países Bajos esa diferencia de potencia se traduce en menos agilidad en su día a día. Esta es la razón por la que son cada vez más los ciclistas que transforman ilegalmente sus bicicletas para sacar más potencia a sus motores. Normalmente, se decantan por fabricantes cuyos vehículos no son especialmente escrupulosos con la normativa.
Otros, como Bosch, han desarrollado fórmulas que impiden manipular el motor de sus bicicletas eléctricas. Y hay marcas que, directamente, optan por dar forma a modelos que pueden superar el límite de velocidad sin modificaciones.
Pruebas de velocidad para las bicicletas
Para poner coto a este tipo de prácticas, la policía de Países Bajos ya está llevando a cabo controles de potencia en las carreteras para detectar bicicletas eléctricas trucadas. El equipo está compuesto por una plataforma, que está equipada con un dinamómetro parecido al que se emplea para medir la potencia de coches y motos.
En este caso, se trata de una versión de tamaño más reducido y adecuado para realizar pruebas en bicicletas: tienen 250 unidades. Para llevar a cabo la inspección, primero se bloquea la rueda delantera y luego la trasera se coloca sobre el rodillo para que pedalee hasta su velocidad máxima y, así, comprobar cuándo se apaga el motor.
Lo cierto es que, a diferencia de la velocidad, la potencia es algo complicado de medir y aún más de legislar. En Europa, las bicicletas eléctricas pueden alcanzar los 25 km/h con asistencia de pedaleo: en ese momento, el motor debe apagarse.
Las bicis del tipo pedal electric cycle, conocidas también como pedalecs, cuentan con asistencia de pedaleo para circular a velocidades de hasta 45 km/h. Están permitidas en algunas áreas de Europa, pero suelen necesitar matrícula y registro. Esto hace que sean menos populares en comparación con las bicicletas eléctricas que se quedan en 25 km/h.
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