Pasar por el taller no es plato de buen gusto para nadie, pues implica no disponer del coche durante un periodo de tiempo más o menos largo, así como un gasto económico. Esto último, además, en el último año ha experimentado una subida de precios considerable.
De media, reparar una avería del coche es un 20% más caro que en 2022, según los datos del Bureau of Labor Statistics (BLS). Se trata de cifras basadas en el mercado estadounidense, pero que pueden extrapolarse a los países europeos porque los motivos de la subida son comunes a la situación económica mundial.
La primera razón de este encarecimiento es el hecho de que los automóviles actuales tienen mucha más tecnología que antes. Cargados de electrónica, con pantallas y multitud de sistemas de asistencia a la conducción; son muchos los elementos caros que se pueden averiar y cuya reparación es más costosa.
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La segunda se debe a un problema que la industria arrastra desde la pandemia: la escasez de componentes. Aunque se ha solventado en muchos casos, sigue habiendo piezas y partes que no están plenamente abastecidas en el mercado (como los microchips), por lo que hacerse con ellas para reemplazar una que esté rota supone un precio mayor.
La tercera es consecuencia directa de la situación económica actual: en recesión y con el poder adquisitivo de muchos conductores limitados, éstos se ven forzados a alargar la vida útil de sus coches al no poder comprarse unos nuevos.
Aunque a priori pueda no parecer un problema, al usarse durante más tiempo, aumenta la probabilidad de que componentes caros y de larga duración se averíen, resultando en reparaciones más costosas de lo que es habitual. Valgan ejemplos como una caja de cambios o una culata, que en principio aguantan todo el ciclo de vida del automóvil, pero que en casos de mucho uso continuado en kilometrajes mayores de lo habitual, pueden romper y suponen un desembolso considerable.
Han aumentado los accidentes
Por último, otro factor que influye en el precio de las reparaciones es el aumento de los accidentes. Desde la pandemia se han registrado más choques que antes de ésta, lo que deriva en una mayor demanda de servicio en los talleres y, en consecuencia, un aumento de precios.
Atendiendo a los datos de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), en Esatdos Unidos los accidentes reportados fueron de 5,3 millones en 2020 y subieron hasta los 6,1 millones en 2021.
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