En una placa de metal de solo 572 centímetros cuadrados (unas 128.500 veces más pequeña que un campo de fútbol) cabe una multa de hasta 6.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet. La ley de tráfico lo prevé así para quien manipule la matrícula con el fin, por ejemplo, de evitar que un radar de velocidad lea sus números y letras. Y no es el único inconveniente que este elemento puede causar.
Esa combinación alfanumérica se asocia al número de bastidor, se anota en la tarjeta de inspección técnica (ITV) y se incluye en el permiso de circulación. Matrícula y coche existen y desaparecen juntos, y la placa aporta información relevante tanto del coche como de su propietario: datos personales, situación administrativa (de alta o de baja, con seguro o sin él) y estado de la ITV.
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En los centros de revisión, en particular, se registran algunos problemas relacionados con las matrículas, que deben “estar en perfecto estado” para que puedan ser legibles. No siempre llegan en las mejores condiciones.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en torno al 2% de los defectos graves que se detectan en las estaciones corresponde al capítulo de identificación del vehículo, incluidos los errores relacionados con la combinación alfanumérica que corresponda.
Multa por circular con la matrícula en mal estado
“Es posible suspender la inspección técnica por tener la matrícula en mal estado. De hecho, se considera una falta grave que puede traducirse en una multa de 200 euros”, recuerda Guillermo Magaz, director gerente de AECA-ITV.
Esta entidad enumera algunos de los elementos de las matrícula y del número asociado a estas que se verifican durante la inspección. Un error en cualquiera de estos cinco supuestos se considera un defecto grave e impide superar la ITV.
- Existencia, tipo de matrícula y número de placas de acuerdo con la reglamentación para el vehículo en cuestión.
- Coincidencia entre el número de la matrícula y el que aparece en la documentación del vehículo.
- Defectos de estado que impidan leer la matrícula.
- Manipulaciones o elementos que puedan ocultarla de forma total o parcial.
- Correcto estado de las fijaciones de la placa al vehículo.
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Uno de los defectos más comunes es que algún número o letra no coincida con la documentación o los registros del vehículo. También sucede en ocasiones que la ubicación de la placa no cumple la normativa, o que esté mal sujeta y haya riesgo de que se caiga.
Y ocurre asimismo que los números y letras son ilegibles o están borrados parcial o completamente, e incluso que el estado de la placa “en general” es defectuoso, circunstancia que impide aprobar el trámite. Por lo común, estos fallos se aprecian en vehículos agrícolas, motocicletas y quads.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).
