Los sistemas de retención de los automóviles (cinturones de seguridad y airbags) están diseñados para los ocupantes de talla adulta. Por eso para que viajen los niños se han tenido que desarrollar otro tipo de dispositivos de sujeción que los protegieran en caso de sufrir un accidente.
Isofix y seguridad
El Isofix ha sido el mayor avance reciente en el conjunto de sistemas de seguridad infantiles. Consiste en un anclaje metálico instalado entre la banqueta y el respaldo de los asientos del vehículo. Mientras no se utiliza permanece escondido, pero en el caso de necesitar transportar a un niño en su silla de seguridad, sirven para inmovilizarla con firmeza y evitar cualquier desplazamiento.
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El aro metálico homologado Isofix apareció ya como un accesorio en algunos coches a partir de 2006, cuando fue desarrollado el sistema en los laboratorios de seguridad de las marcas. Su utilidad pronto quedó demostrada y la Unión Europea lo hizo obligatorio por ley para los coches nuevos en 2014.
Sanción de 200 euros y cuatro puntos
Al tiempo que se ha implantado el uso del Isofix de forma general en todos los coches, los SRI (sillas infantiles, capazos o elevadores de asiento) también han evolucionado y ahora tienen que ser compatibles con este sistema de anclaje universal mediante una homologación oficial. Para poder fijarse en el vehículo, las sillas disponen de una pinzas automáticas que se sujetan firmemente al arco metálico del Isofix e impiden que el conjunto se desplace en el caso de algún impacto.
La normativa europea R129 i-Size establece cómo deben viajar los menores en un automóvil y clasifica las sillas necesarias según la edad, peso y altura del niño.
Así, existe un modelo de silla adecuada hasta un año (bebés con una altura de 45 a 75 centímetros y peso de hasta 13 kilos) que se acopla a los anclajes Isofix en sentido perpendicular al de la marcha del coche (a lo ancho del asiento).
Para niños más mayores, desde 6 meses hasta 4 años, existe otro tipo de sillas que se pueden anclar en el Isofix mirando hacia delante o hacia atrás a contramarcha (según la edad) y sirven para niños de hasta 1.35 metros de altura y 36 kilos de peso.
En ambos casos, las sillas disponen, además del anclaje Isofix, de arneses adecuados para garantizar la sujeción durante la marcha del pequeño ocupante.
No hay que olvidar que para llevar niños en el coche hay que hacerlo según las normas establecidas. Su incumplimiento o el mal uso de los SRI es considerado por la DGT como una falta grave que puede acarrearle al conductor del vehículo una sanción de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet.
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