¿Qué son los caballos de un coche y cómo calcularlos?

La potencia es un parámetro que suelen tener muy en cuenta los automovilistas en el momento de elegir un vehículo. Se relaciona directamente con el rendimiento del motor, que a su vez se traduce en prestaciones como la capacidad de aceleración, recuperación o velocidad.

La medida más utilizada y común, al menos hasta la popularización de los motores eléctricos, es el denominado caballo de vapor (CV). Se refiere a la potencia necesaria para elevar un peso de 75 kilogramos a una altura de un metro y en un segundo. Se incluye en el sistema métrico decimal y se trata de un valor muy popular para identificar el rendimiento de los vehículos.

¿Cómo calcular los CV de un motor?

En la ficha técnica de los vehículos el rendimiento se expresa en kilovatios (kW). Técnica y legamente es la medida más uniforme y aceptada. Para pasar la potencia real de kW a CV simplemente se deberá multiplicar la primera por 1,36 (si se busca la máxima precisión habría que hacerlo exactamente por 1,3596). Es decir, un motor que entregue 150 kW tiene una potencia de 204 CV.

Estas cifras sirven para conocer el rendimiento del propulsor y su conveniencia para el tipo de vehículo en el que se monte. Para coches pequeños y ligeros una potencia de menos 100 CV suele ser suficiente para la mayoría de los conductores. Los modelos compactos más comunes suelen moverse entre los 100 y 150 CV, mientras que para automóviles grandes la cifra puede alcanzar e incluso superar los 200 CV.

Se trata de medias generales. Los coches deportivos superan con mucho estos datos de potencia, mientras que en la llegada de la electrificación también se ha traducido en un incremento de su potencia en kilovatios, que traducidos a CV hace que resulte bastante frecuente superar los 200 CV en modelos de gama media.

¿Qué son los caballos fiscales?

Además de los kilovatios y los caballos de valor, existe una tercera medida que afecta de forma especial al bolsillo de los automovilistas. Se trata de los caballos fiscales (CVF), los utilizados a la hora de tributar por el impuesto municipal de circulación.

Cuanto mayor sea esta potencia, más se pagará anualmente. Es otro dato que figura en la ficha técnica y en el que se tienen en cuenta la cilindrada y número de cilindros del motor. Y el pago se satisface por tramos: hasta 8 CVF, de 8 a 12; de 12, a 16; de 16 a 20 y por encima de 20. A partir de esta cifra, cada Ayuntamiento aplica las tasas que considera oportunas, existiendo diferencias significativas entre unos y otros lugares de España.

Fórmula para los CVF

Si se quiere calcular la potencia fiscal de un coche con motor de combustión se debe de utilizar una fórmula que incluye los parámetros mencionados. La obtención del CVF sería el resultado de dividir la cilindrada del motor entre el número de cilindros, elevarlo a 0,6, el resultado multiplicarlo por 0,08 y finalmente, de nuevo, por el número de cilindros.

Este sería el ejemplo práctico de la motorización básica (90 CV) de gasolina del Dacia Sandero, uno de los coches más populares del mercado español y que monta un propulsor de tres cilindros y 999 centímetros cúbicos. La fórmula a aplicar sería dividir 999 entre tres para obtener el resultado de 333, que elevado a 0,6, (32.62), multiplicado por 0,08 (2,60) y después de nuevo por tres, para llegar al resultado de 7,82 caballos fiscales para esta motorización del Sandero. Por lo tanto, estaría en el primer tramo de tributación al no superar los 8 CVF.

Coches eléctricos y CVF

Una situación nueva y evidente para conocer los caballos fiscales de un vehículo son los eléctricos. Obviamente carecen de cilindros y, por tanto, de cubicaje, así que se ha instaurado una fórmula para establecer los CVF. Se basa en dividir la potencia efectiva (la que aparece en su homologación, no la que figura en la ficha técnica) entre 5,152.

El resultado será su CVF, aunque hay que considerar que en la mayoría de los Ayuntamientos de España existen subvenciones importantes en el pago del impuesto de matriculación para estos coches sin emisiones.