Muchos automovilistas ven con recelo el modo de conducir de los británicos, que circulan en sentido contrario al resto del mundo. Sin embargo, sus costumbres no están tan alejadas de cómo se conducía en la mayoría de Europa en el pasado. Una serie de hechos históricos, reivindicaciones y decisiones guiaron el sentido de la conducción en diferentes países.
El Imperio romano enseñó latín al mundo y también, a circular por la izquierda. En 1998, se descubrió en la vía romana de Blunsdon Ridge, cerca de Swindon (Inglaterra), que los carruajes se llevaban por la izquierda.
La mayoría de la población era diestra y prefería manejar las riendas de los caballos con la zurda, dejando libre la mano derecha para otros menesteres como azuzar a los caballos, echarse la mano a la espada en caso de ataque o saludar a conocidos. Además, al manejar un látigo con la derecha, quedaba más alejado el borde de la carretera si uno estaba a la izquierda, evitando golpear a alguien.
Conducir en el siglo XIV
En 1300, el papa Bonifacio VIII creó un decreto de circulación ante los problemas en el Puente de San Angelo en la travesía hacia la Basílica de San Pedro del Vaticano, estableciendo que en ese punto concreto de la ciudad había que circular por la derecha. Sin embargo, en Europa, la población actuaba según la tradición en los caminos y poblaciones.
Francia solía circular por la derecha, aunque hay teorías de que la aristocracia circulaba por la izquierda, imitando a los ingleses. Fue Napoleón quien estableció que había que circular por la derecha y, en su expansión por Europa, impuso esta norma en los territorios anexionados, una forma de circular que se mantuvo una vez los perdió. En Reino Unido, donde Napoleón nunca llegó, se mantuvo la circulación por la izquierda.
Las colonizaciones también jugaron un papel importante. Inglaterra impuso su manera de circular en lugares como Estados Unidos, Australia, Kenia o la India. Sin embargo, algunos países cambiaron el sentido de circulación tras conseguir la independencia, como Estados Unidos, que en 1792 creó una norma de circulación ratificada por cada estado en años sucesivos. Japón, que vivió una autarquía hasta 1868, adoptó algunos procederes británicos en la industria y la conducción por la izquierda.
La Segunda Guerra Mundial
En Europa, países como Checoslovaquia, Hungría y Austria cambiaron de la izquierda a la derecha durante la Segunda Guerra Mundial. Suecia, el único país escandinavo que circulaba por la izquierda, sometió su propuesta de cambio a referéndum en 1955, siendo rechazada por el 82,9% de los votantes. Sin embargo, en 1967, se implementó la nueva normativa que obligaba a circular por la derecha, reduciendo el número de fallecidos y accidentes en carretera.
Birmania, ahora Myanmar, cambió el sentido de circulación en 1970 por recomendación de un adivino consejero del líder Ne Win, tras una pesadilla. Hoy día, encontramos diversas paradojas a la hora de conducir, como en Gibraltar, donde circulan por la derecha pese a que el sistema de señalización es británico, o en las Islas Vírgenes, donde se conducen coches importados de Estados Unidos con el volante a la izquierda.
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