Escoger el color del coche no es una cuestión menor. El tono de la carrocería puede incidir en el precio final del vehículo y también en una posterior venta en el mercado de segunda mano. Además, hay colores que se mantienen mejor que otros.
Más allá de los gustos estéticos y las elecciones tácticas, hay un país en el mundo en el que no se pueden comprar los coches de cualquier color. Se trata de Turkmenistán, donde solo pueden circular vehículos con un determinado tono de carrocería.
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En la capital de Turkmenistán, Ashgabat, solo puede haber coches de color blanco. Aunque esta particularidad no ha sido siempre así: la impuso el presidente del país, Gurbanguly Berdymukhammedov, en 2014.
Así, los ciudadanos de Turkmenistán pueden comprarse el modelo de coche que deseen, siempre y cuando sea blanco. De lo contrario, las autoridades pueden acabar retirando de la circulación los vehículos de cualquier otra tonalidad.
Además de esta peculiaridad, Ashgabat es una ciudad particular por otra serie de características. De hecho, está en el Libro Guinness de los Récords por ser la ciudad del mundo con mayor densidad de edificios revestidos en mármol.

Coches blancos por obligación
Obviamente, pasados 10 años de la entrada en vigor de esta norma, en la capital de Turkmenistán ya no quedan coches de otro color que no sea blanco. Pero entre 2014 y 2015, los conductores que adquirieron nuevos vehículos de otro tono tuvieron que firmar documentos comprometiéndose a cambiar el color de la carrocería del coche.
Muchos conductores, por otro lado, decidieron buscar compradores para sus coches de color en otros países cercanos a Turkmenistán, ya que no podía asumir el coste de repintar el vehículo de blanco. Ante la avalancha de conductores que querían cambiar el color de la carrocería, el precio en los talleres subió.
Pese a que el Gobierno de Turkmenistán no dio, en su momento, ninguna explicación que sustentara esta decisión, algunos medios hablaron de que las supersticiones del presidente del país influyeron en esta orden. Y es que el color blanco trae buena suerte.
Además, desde 2014, Berdymukhammedov ha id otomando diferentes decisiones excéntricas, como la de retirar los aparatos de aire acondicionado para hacer la capital de Turkmenistán “más estética”. Los coches de color blanco y los edificos forrados en mármol contribuyen a ese fin.
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