La partida destinada a I+D+i en los presupuestos generales de España para 2017 asciende a 6.029 millones de euros; el pasado año, el Grupo BMW invirtió 5.164 millones de euros en investigación y desarrollo. Es un simple dato que ofrece una perspectiva bastante fidedigna del esfuerzo que el consorcio automovilístico realiza en diferentes proyectos tecnológicos, en los que juegan un papel determinante los destinados a reducir el impacto medioambiental de todas sus actividades, no sólo los residuos generados por los vehículos sino también en su proceso de producción y comercialización.
No se trata de un desafío nuevo puesto que en 1973 la marca ya creó la figura de un responsable medioambiental, en un compromiso que llega reforzado hasta la actualidad y con impulso renovado de cara al futuro. Es así como BMW se ha convertido en líder de ventas de automóviles electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables) en el mercado español, con 1.202 unidades matriculadas durante los nueve primeros meses de este año y una cuota del 21,2%. Desde el superdeportivo BMW i8 al nuevo Mini Countryman SE, pasando por el práctico i3 o las versiones PHEV de las Series 2, Serie 3, Serie 5 y Serie 7, la oferta del grupo alemán es una de las más consistentes en la actualidad dentro de la industria de la automoción.
Yendo un paso más a allá, BMW ofrece también en sus concesionarios el escúter eléctrico C Evolution y una bicicleta con asistencia eléctrica al pedaleo, consolidando así una propuesta integral en lo que a la movilidad sin emisiones se refiere. Guenther Seemann, presidente de BMW Group España, deja muy claro el compromiso de la empresa a la que representa: “Nuestro objetivo es vender 100.000 vehículos electrificados en 2017 en todo el mundo. Además, en 2025 contaremos con 25 modelos electrificados en nuestra gama, de los cuales 12 serán 100% eléctricos. Apostamos claramente por la sostenibilidad y somos el único grupo que ofrece movilidad sostenible en dos y cuatro ruedas”.
Además de los propios vehículos, BMW apoya el desarrollo de la imprescindible red de recarga eléctrica, tanto con proyectos propios como en colaboración con otros fabricantes implicados en la tarea. Ofrece a sus clientes tres versiones de postes de recarga para uso particular, está desarrollando el proyecto ChargeNOW de servicio de recarga (localización, disponibilidad, facturación) y es una de las marcas participantes en creación de una red europea de cargadores utrarrápidos que facilite los desplazamientos por carretera a los vehículos eléctricos en los países de la Unión.
Una sostenibilidad que también se persigue en toda la vida útil de un vehículo, empezando por su diseño y producción, para seguir con la logística de la distribución, continuando con un bajo impacto mediambiental en los procesos de mantenimiento y reparación, para acabar con su reciclaje al final de su periodo operativo.
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