La segunda generación del Toyota Mirai sofistica el vehículo de hidrógeno

A pesar de que se trata de una tecnología prometedora, los vehículos de pila de hidrógeno no estén recibiendo por el momento mucha atención. Sin embargo, se trata de una alternativa que combina la limpieza de los cero emisiones estándar y las ventajas de los vehículos de combustión como un tiempo de repostaje muy corto. Toyota ya abrió la veda con su primer Mirai, pero con la presentación del prototipo de la segunda generación va un paso más allá y perfecciona el concepto.

El Toyota Mirai original pecaba de tener un diseño peculiar, inspirado en el Prius, que podía echar para atrás a muchos. Precisamente por eso su sucesor ha cambiado de manera radical, adoptando un diseño más propio de Lexus con un formato de berlina con aires coupé bastante más atractivo.

Sus proporciones son totalmente diferentes, con una longitud de 4.935 milímetros, una anchura de 1.885 milímetros y una altura de 1.468 milímetros, además de una batalla de 2.920 milímetros. Luce una enorme parrilla en el frontal, los grupos ópticos son muy alargados, las llantas alcanzan las 20 pulgadas y las ventanillas cuentan con un marco inferior cromado.

Pese a estar catalogado como prototipo, es prácticamente un modelo de producción. Esto queda patente en su habitáculo, que probablemente quedará igual cuando llegue a la calle. La marca ha buscado darle un estilo más sofisticado que al anterior. Predomina el cuero y se observan pequeños detalles en cobre, mientras que la combinación de cuadro digital de 8 pulgadas y consola central de 12,3 le dan un aire bastante moderno.

De su mecánica es de lo que menos detalles hay, habiendo confirmado Toyota únicamente que utiliza un sistema de tracción trasera y que se ha conseguido aumentar la autonomía del original en un 30%, lo que hace que su alcance supere los 600 kilómetros.

Se lanzará en 2020, sin fecha exacta por confirmar, en Japón, Norteamérica y Europa.