La moto que funciona con cerveza

Los combustibles alternativos han sido usados a lo largo de la historia de la automoción para mover diferentes vehículos. Ahora es el turno de la cerveza.

Moto cerveza

Foto: Ky Michaelson

La cerveza es la bebida alcohólica más consumida del mundo y, además, es una de las más ingeridas del planeta tras el agua, el café y el té. Su origen data del 4000 a. C. Su descubrimiento se ubica en la zona de Mesopotamia y hace más de 7.000 años que el ser humano se refresca con ella.

A la cerveza se le han atribuido multitud de sorprendentes usos, como abrillantador, champú, quitamanchas o insecticida, pero nunca como combustible, hasta ahora. Bien es cierto que hace unos años una empresa neozelandesa, Brewtroleum, comercializó un biocombustible fruto del aprovechamiento de los residuos de producción de la cerveza.

El ingenio mecánico que llega a estas líneas es la invención de un padre y de su hijo, un par de estadounidenses que han desarrollado una motocicleta que funciona con cerveza

El hombre de los récords

El padre de esta criatura es Ky Michaelson, un veterano en todo esto de las preparaciones, una leyenda de las dos ruedas. Su currículo dice que en 1976 fue uno de los que contribuyó al récord de velocidad de la piloto Kitty O’Neil (otra leyenda de las dos ruedas), logrando alcanzar una velocidad media de 824 km/h a los mandos de un triciclo a reacción impulsado por peróxido de hidrógeno. 

Además, el señor Michaelson siempre ha sido un apasionado de los cohetes. Tras poner su experiencia al servicio de los récords de velocidad, regreso a su Minnesota natal para dar rienda suelta a su otra pasión. Ha construido infinidad de ellos para mover los artilugios más dispares, pero quizá destaca la fabricación de un inodoro impulsado con estos propulsores.

Motobeer

Ahora, junto a su hijo Buddy ha fabricado esta motocicleta que se alimenta de cerveza. El desarrollo les ha tenido ocupados los últimos años y ahora quieren llevar a término la prueba definitiva. De hecho, este invento ya ha sido premiado en diferentes espectáculos motociclistas pero sin llegar a rodar para mostrar todo su potencial. 

En breve quieren llevar la moto a una pista de aceleración para verificar su manejo y velocidad máxima, que según padre e hijo, aseguran que rondará las 150 millas a la hora (alrededor de 240 km/h). La moto ha sido construida desde cero, sin aprovechar nada de un modelo de serie. Más que nada, porque han tenido que incluir un barril de cerveza de 52 litros de capacidad donde se realiza la combustión.

En el interior de ese depósito se encuentra una bobina de calefacción que pone a hervir la cerveza provocando una ingente cantidad de vapores etílicos. Este es el que mueve el ingenio mecánico. No deja de ser un motor de vapor alimentado por cerveza en vez de por agua.

El propio Ky Michaelson ha reconocido que el combustible utilizado para mover la “motocerveza” se aleja de lo convencional, pero cree que le va a salir más barato que la gasolina: “El precio de la gasolina se está por las nubes. No bebo. No soy un bebedor, así que no puedo pensar en nada mejor que usar la cerveza como combustible”.

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Rubén Pérez

Entusiasta del motor en toda su magnitud, preferiblemente los V12. Le dijeron que cuatro ruedas eran mejor que dos, por eso se compró otra moto. Claro que también le apasiona cuando van las cuatro juntas. Ha trabajado como creativo publicitario para muchas marcas de coches y motos e hizo la mili en esto de juntar letras en la editorial Luike.

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