A finales de 2020, Ducati y Lamborghini unieron fuerzas para crear la Ducati Diavel 1260 Lamborghini, un modelo de tirada limitada que tuvo tanto éxito que ambas compañías han vuelto a replicar la misma fórmula. El resultado es la Ducati Streetfighter V4 Lamborghini.
Si la Diavel estaba inspirada por el Lamborghini Sián, esta toma como referencia al Lamborghini Huracán STO. Y queda más que patente en las imágenes en las que comparten protagonismo, puesto que la moto ha adoptado una gran cantidad de rasgos del superdeportivo.
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El más obvio es la combinación cromática, única con la que estará disponible. El Verde Citrea es el color principal, y sobre él contrasta el Arancio Dac, presente en muchos elementos, sobre todo en la parte inferior del modelo.
Una réplica del Lamborghini Huracán STO
Mirando con detenimiento, es fácil encontrar detalles que cambian respecto a la Ducati Streetfighter V4 y que se inspiran en el Huracán. Por ejemplo, el guardabarros de la rueda delantera, los plásticos de las zonas laterales, el formato del depósito, las tomas de aire y el colín lucen un diseño específico que replica la imagen del deportivo.
Hasta el asiento tiene el mismo tipo de costuras que los del coche, mientras que la llanta trasera es una réplica, aplicada a moto, de las que calza el STO. Es más, los clientes podrán comprar un mono a juego para tener el conjunto completo.
Esa será la única configuración disponible para las 630 unidades que conformarán la producción base del modelo, que tienen un precio de partida de 68.000 dólares (unos 68.700 euros, al cambio actual).
Ducati Speciale Clienti
La marca ha preparado una versión todavía más especial, la Speciale Clienti, de la que solo verán la luz 63 ejemplares. Se reservan para clientes de Lamborghini y estarán personalizadas directamente por el Centro Stile Ducati. Así, podrán hacer que coincida la configuración de la moto con la de su Lamborghini, y que la combinación cromática elegida se aplique también al mono, al casco y los guantes.
Ambas variantes comparten el mismo apartado mecánico, liderado por un motor Desmosedici Stradale de 1.103 cc y 208 CV, pero en el que también destacan el sistema de escape Akrapovič de titanio, el embrague seco, las suspensiones Öhlins semiactivas Smart EC 2.0 y los frenos Brembo Stylema con discos de 330 milímetros de diámetro.
Derivada de la Panigale V4 S, cuenta con una plétora de sistemas tecnológicos para asegurar su buen desempeño: plataforma de inercia IMU de seis ejes, ABS Bosch EVO, Ducati Traction Control EVO, Control deslizante Ducati, Ducati Wheelie Control EVO, Ducati Electronic Suspension EVO, Ducati Power, Ducati Quick Shift EVO 3 y Control de freno del motor EVO.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.