En una época en la que contener el consumo y reducir las emisiones son uno de los principales objetivos de las marcas, hablar de una moto cuya principal razón de ser fue convertirse en la más rápida del mundo parece algo pretérito. Era 1999 cuando Suzuki presentó la Hayabusa, que con una punta de 299 km/h se hizo con el título de modelo más veloz de su época.
Años después, reaparece con su tercera generación, que mantiene la misma velocidad, pero se adapta a los nuevos tiempos. La primera generación pasaba de 300 km/h, pero se homologó con la citada punta, que es la misma que ofrecía la segunda entrega y también esta tercera.
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Ante la preocupación de que Europa prohibiera su comercialización, Suzuki llegó a un acuerdo con otras marcas de motos japonesas para limitar su velocidad y fijarla en los citados 299 km/h, en un movimiento similar al de los fabricantes de coches alemanes (Audi, BMW y Mercedes, no así Porsche), que decidieron limitar el tope de sus modelos a 250 km/h.
La tercera Hayabusa conserva el motor tetracilíndrico de 1,3 litros, que deriva del que estrenó un coche, el utilitario GTi Suzuki Swift de los años noventa. Pero ahora se ha adaptado para cumplir con los estrictos estándares de la normativa anticontaminación Euro5. Esto ha hecho que reduzca su potencia de 197 a 190 CV, así como el par de 155 a 150 Nm. A pesar de la pérdida, se ha optimizado su rendimiento a bajo y medio régimen, se ha mejorado su fiabilidad y, como guinda, también ha servido para rebajar su consumo. Todavía es muy elevado (14,9 litros cada 100 kilómetros), pero resulta bastante más contenido que el de su predecesora (17,6 litros).
Su diseño se mantiene reconocible gracias a su corpulencia, pero la presencia de hasta 550 piezas nuevas en todo el conjunto implica pequeños cambios que se dejan notar. Se aprecia sobre todo en un frontal más estilizado y con unos grupos ópticos más incisivos, pero también en el moldeado del carenado, las tomas y salidas de aire o el formato del escape.
Su parte ciclo ha recibido una profunda revisión que incluye chasis de doble viga, subchasis y basculante de dos brazos de aluminio, frenos Brembo con discos delanteros de 320 milímetros, horquilla delantera invertida KYB con barras de 43 milímetros de diámetro y monoamortiguador KYB trasero.
Por otra parte, la dotación de asistentes electrónicos con la que cuenta la Suzuki Hayabusa para domar su potencia es de lo más completa: selector de modos de conducción y de potencia, sistema de control de tracción, tecnología anticaballito, sistema de control de salida y control de velocidad.
Estará disponible en abril por 21.995 euros, pero habrá una edición limitada de lanzamiento, de solo 25 unidades, denominada Precio Especial 100 Aniversario, que costará 19.595 euros.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.