La segunda generación del BMW Serie 4 Cabrio se pone a la venta. Se trata de un descapotable de cuatro plazas que destaca por su imagen, su conducción y su calidad general. Está disponible con un motor diésel y tres de gasolina (por el momento) y, a diferencia del actual, recupera un techo de lona tradicional. Su precio arranca en 57.300 euros, con motor de gasolina de 184 CV y cambio automático.
Desde su presentación, el nuevo Serie 4 de BMW llamó la atención por la parrilla de doble riñón de gran tamaño, principal rasgo diferenciador con el Serie 3, que resalta el carácter más deportivo del Serie 4. Y la diferencia se acentúa en esta versión descapotable, que atrapa aún más miradas.
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Frente al modelo saliente, ahora es más grande (4,77 metros de largo, en lugar de 4,64) y también más imponente. La suma de sus dimensiones y su frontal crean un conjunto con mayor presencia.
Otro cambio apreciable está en el techo, que abandona el sistema de metal retráctil por una capota textil, aunque con varias capas y un ajuste y aislamiento impecables. Presenta accionamiento eléctrico, es más ligera y más rápida (se abre y cierra en 18 segundos) y puede además operarse en marcha hasta 50 km/h.
El aumento de tamaño exterior, eso sí, no se traslada al habitáculo, y las plazas traseras son algo más pequeñas que en el Serie 4 Cabrio saliente: pueden acoger a niños y adultos bajos. El maletero, por su parte, sí es mayor: 300 litros al circular descapotado (220 antes) y 385 litros con la capota puesta (frente a 300 del modelo anterior).
A los mandos
Los nuevos Serie 4 Cabrio son, en general, un punto más cómodos y un punto menos deportivos que los 4 Coupé. Pero todos permiten disfrutar una conducción precisa y refinada, de gran equilibrio, transmiten calidad y consistencia, y vienen de serie con cambio automático de ocho marchas.
Comparado con el Serie 3 actual (que desde BMW apuntan es más deportivo que la generación previa del Serie 4), el 4 Cabrio tiene un centro de gravedad 2,1 centímetros más bajo y aumenta la anchura del eje trasero en 2,3, elementos ambos que mejoran su aplomo y comportamiento en curva.
En la prueba, se ha conducido la versión superior, el M440i xDrive, con motor 3.0 turbo de gasolina y seis cilindros, 374 CV, tracción 4×4 y gran parte del equipamiento opcional disponible incluido.
Es un modelo que llama la atención incluso con el sobrio color Sanremo Green metalizado de la unidad testeada, pues el frontal es contundente, el conjunto resulta musculoso y algunos detalles, como los faros láser, las llantas bitono de 19 pulgadas y las pinzas de freno M, ayudan también a que destaque.
El habitáculo transmite la calidad esperable en un modelo exclusivo, con tapicería de cuero, molduras de aluminio y acabados notables. Además, el cuadro de instrumentos digital y la consola central ofrecen una visualización clara de la información, el sistema multimedia tiene una navegación sencilla y, mediante comandos de voz, se llega al menú deseado con rapidez.
El motor responde con contundencia, haciendo valer sus 374 CV, pero también con finura, y el cambio Steptronic Sport (con levas), rápido y suave, le complementa. Y el conjunto permite circular a ritmos tranquilos con gran confort y reserva de potencia, o exprimir con facilidad su poderío (gracias entre otras cosas a la tracción 4×4) y disfrutar su sonoridad y comportamiento.
La insonorización del interior está muy conseguida con la capota cerrada, y cuando se descubre el interior, la carrocería protege bien del aire frontal y elementos como el deflector trasero ayudan a reducir las turbulencias posteriores, permitiendo desplazarse asimismo con comodidad. Impide el uso de las plazas traseras.
El recorrido combinaba ciudad, autopistas y carreteras de montaña, predominando estas últimas. La primera parte, de trazado más abierto, se realizó con el modo Comfort y el cambio en posición automática, para después, en los tramos más retorcidos, pasar al Sport y actuando sobre las levas del cambio. El consumo medio oficial WLTP es de 8,4 litros cada 100 kilómetros, y tras las pruebas el gasto final fue muy próximo.
Con una conducción viva, el M440i xDrive se mostró como un modelo muy preciso, que reacciona de inmediato a las órdenes de la dirección y, gracias a la tracción integral, manteniéndose noble en todo momento, sin reacciones bruscas del eje trasero, incluso al acelerar con decisión en mitad de una curva.
Durante este trayecto, de unos 100 kilómetros, el consumo fue de 11,6 litros. En cambio, en la segunda parte, en un recorrido de unos 60 kilómetros por vías secundarias y autopistas, a ritmos tranquilos y con el modo Eco activado, el gasto bajó a solo 6,1 litros, dando una media final de 8,8 litros. Hay que señalar también que en estos testse condujo muy poco por ciudad, que es el escenario donde el consumo más subiría.
Tres motores de gasolina y tres diésel
La gama actual está formada por cuatro propulsores, con un representante diésel y tres de gasolina. El primero es el 420d (58.250 euros) con tecnología microhíbridida, 190 CV y etiqueta Eco. La gama de gasolina arranca con el 420i (57.300) de 184 CV; por encima están el 430i (61.400 y 258 CV) y el M440i xDrive (83.400), con 374 CV y también sistema microhíbrido y distintivo Eco. Es el único motor de seis cilindros (el resto, de cuatro) y también con tracción 4×4. Todos llevan cambio automático Steptronic de ocho velocidades.
De manera opcional (de serie en los BMW M y M Sport), el cambio Steptronic Sport añade levas en el volante y la función Sprint: mediante una pulsación sostenida en la leva izquierda, engrana la marcha más apropiada cuando se necesita un mayor rendimiento repentino (adelantamientos….).
Durante los próximos meses la oferta se completará con la llegada de otras dos opciones diésel: en julio una de 286 CV y en noviembre la de 340 CV, que sumará tracción XDrive o 4×4. También se sumará a la familia, en una fecha sin concretar, el M4 Competition Cabrio xDrive, con 510 CV y 4×4, que será el nuevo tope de gama.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.