En la era digital, los coches mantienen colores analógicos

Resulta curioso que en plena era digital, los conductores sigan apostando por colores analógicos, de corte clásico, para sus modelos. Por décimo año consecutivo, el blanco sigue siendo el color preferido para pintar los coches en todo el mundo. Y es que decoró las carrocerías del 38% de vehículos producidos en 2020 a escala global, según detalla el informe de Axalta, una de las principales compañías de recubrimientos para automóviles.

El segundo color más popular fue el negro, con un 19% de presencia, y en tercera posición aparece el gris, con un 15%, que desbanca al plata (9%) del podio, según Axalta, porque “se aprecia como un equivalente pero más moderno y elegante”. Y avanzando en la paleta cromática aparecen después el azul (7% del total), el rojo (5%), los marrón y beis (3%), amarillo y dorado (2%) y verde (1%).

A pesar de que el verde tiene el menor peso, el informe de la compañía le otorga un mayor protagonismo de cara a 2021. Y es que la compañía elige también cuál será la tonalidad estrella del próximo curso, y en esta ocasión el color Electrolight es el escogido.

Se trata de un tono verde amarillento brillante que combina estética y también técnica, porque tiene propiedades reflectantes para ayudar a que sea detectado por los sistemas de seguridad (cámaras, sensores…) de los coches modernos. “Electrolight es un paso adelante hacia un futuro más ‘verde’ para todo tipo de vehículos, incluidos los autónomos. Combina la pasión por la individualización con la ciencia de los recubrimientos”, detalla Hadi Awada, vicepresidente sénior de la compañía.

En 2020 el color ganador fue el Sea Glass, un azul claro y profundo, y en 2019 el Sahara, un bronce con toques dorados.

Electrolight, el color de 2021 según Axalta.

El blanco domina el mundo

Pero en 2020, el blanco volvió a ser el color predominante, alcanzado un 38% de peso global y subiendo todavía más en algunas zonas concretas, porque llegó al 41% en Suramérica, al 46% en África, al 48% en Asia y alcanzó picos de hasta el 57% en países como China. Domina así en todo el mundo, porque en Europa también fue la estrella, con un 25% del total, aunque empatado en este caso con el gris.

El negro se situó segundo en mercados como Norteamérica (19%), Japón (19%) y China (22%), mientras que el gris lo hizo en Europa (25%), Corea del Sur (22%) y África (16%), y el plata en Suramérica (20%) e India (32%).

Saliendo de los tonos más populares, el azul logra su mayor penetración en Corea del Sur (11%) y en Europa, Japón y Norteamérica (10% en los tres); el rojo, en Japón y Norteamérica (7%); los marrones y beis, en Rusia (11%); amarillos y dorados, en China (5%), y el verde, en Japón (3%).

Los coches de lujo son oscuros

Por tipos de modelos, llama la atención que el negro en particular y las tonalidades oscuras en general sigan siendo las preferidas para pintar los automóviles más caros y sofisticados, como las berlinas grandes y de representación, y los SUV de talla XL.

En Europa, el negro acaparó el 38% de pedidos entre los coches de lujo, seguido de gris (24%). El gris fue asimismo el tono más habitual entre los compactos y deportivos (29%), y el blanco, entre los SUV compactos y medianos (31%).

Pero basta cruzar el Atlántico para que los resultados cambien, porque en Norteamérica, el blanco fue la tonalidad dominante entre los modelos de lujo (27%), aunque seguida de cerca por el negro (25%), y también entre los compactos y SUV (26 y 28%, respectivamente).

Una carrocería en la cabina robótica de pintura.