Los tres turbodiésel cuestan casi igual: 37.390 euros el Audi, 37.552 el BMW y 37.825 el Mercedes. En cambio, el Lexus sube a 44.800 euros, 7.400 más que el primero, con el acabado F Sport de la prueba. El híbrido japonés ofrece a cambio un equipo de serie muy superior a sus rivales, que, aunque no son baratos, solo incluyen lo fundamental.
Junto a los elementos de seguridad enumerados en la columna derecha, todos vienen con climatizador bizona, equipo de música con radio (con CD en el GLA), conexiones bluetooth y USB, mandos en el volante y órdenes orales, pantalla táctil (6,5 pulgadas en el BMW, 7 en el Lexus y el Mercedes, y 8,8 en el Audi), ordenador de viaje, respaldos traseros reclinables, sensores de lluvia y faros, start&stop y retrovisores eléctricos.
Salvo el Q3, añaden control de velocidad de crucero, programas de conducción (365 y 245 euros en el Audi), dirección activa y botón de arranque, aunque a cambio es el único con las plazas traseras regulables en longitud (460 euros en el X1).
Y a excepción del BMW, traen también levas del cambio en el volante y faros led de carretera. Además, el Lexus y el Mercedes incluyen llantas de 18 pulgadas (17 los otros dos). Pero el más completo con gran diferencia es el japonés, que a su equipo de seguridad suma el módulo híbrido, navegador, asientos delanteros eléctricos con tapicería de tela y cuero, sensores delanteros y traseros de aparcamiento con cámara, acceso sin llave, techo solar, alarma antirrobo, mando táctil Remote Touch, cargador inalámbrico, neumáticos antipinchazos y retrovisores con plegado eléctrico. Y tiene tres años de garantía, como el BMW, aunque con 100.000 kilómetros de tope frente a 200.000 del X1 y los dos años sin límite del Mercedes y el Audi.
El Lexus es también el mejor equipado en seguridad. Aparte de los seis airbags, ABS, control de estabilidad ESP y sensores de presión de ruedas, todos incluyen frenada automática en ciudad, sensor de fatiga y llamada automática en caso de accidente. El UX y el GLA suman un airbag de rodilla (dos en el primero, para conductor y copiloto) y gestor de luces de carretera. El Audi y el Lexus añaden mantenimiento automático del carril, sistema precrash (tensa los cinturones al detectar riesgo de accidente) y aviso de vehículo en ángulo muerto. Pero el mejor es el japonés, que incluye además radar antichoque ACC, alerta de tráfico trasero (avisa si viene alguien al desaparcar en batería).