Toyota inventó los híbridos y Lexus, la división de lujo de la marca, evolucionó el concepto proponiendo modelos de potencia superior a los de su matriz. Y llevan dominando este mercado desde finales de 2000 la primera y 2004 la otra, sumando solo en 2019 más de 1,8 millones de unidades vendidas en el mundo.
Sin embargo, ambas marcas parecen haberse quedado algo retrasadas en la carrera por el coche eléctrico.
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¿Por qué han tardado tanto?
Toyota y Lexus se han centrado obsesivamente en la tecnología híbrida, quizá demasiado, porque han obviado la llegada del coche eléctrico moderno en 2011 y el lanzamiento posterior, hacia 2015, de los primeros híbridos enchufables. Y tenían la experiencia y la mejor base técnica posible para ofrecerlos antes que nadie. En cambio, varios fabricantes, desde populares hasta exclusivos, les han adelantado, perdiendo así la posición de ventaja competitiva que disfrutan con los híbridos.
La explicación más plausible, que la marca nunca concreta, es la apuesta estratégica por dicha tecnología y la amortización de las inversiones realizadas para su desarrollo.
Lanzamiento y precio
Sin embargo, el momento ha llegado. Y, aunque con retraso, Lexus será el encargado de estrenar el primer coche eléctrico del grupo, el nuevo UX 300e, y Toyota se encargará por su parte de ofrecer el primer híbrido enchufable (en Europa), el RAV4 Plug in Hybrid, que llegará a España a finales de este año. Además, se anuncia que Lexus dispondrá también de modelos híbridos enchufables e incluso de hidrógeno, que se sumarán a los híbridos conocidos y el nuevo eléctrico y otros por venir.
El UX 300e ya está disponible desde 49.900 euros, que podrían bajar a 43.300 si el cliente solicita las ayudas del Moves II y achatarra también un vehículo antiguo, aunque los fondos están próximos a agotarse. Y la marca regala un cargador wallbox y su instalación (hasta un máximo de 200 metros de cable). Los pedidos se abrirán el 1 de noviembre y las entregas se realizarán en España en enero o febrero de 2021.
La competencia
El nuevo modelo, de 4,49 metros de largo, no tiene por el momento una competencia directa. Cuando llegue a España, coincidirá con otro SUV eléctrico de tamaño medio y planteamiento exclusivo, el Volkswagen ID.4, aunque este es más grande (4,58 metros) y menos caro (45.485 euros), y tiene una autonomía muy superior (hasta 520 kilómetros) y un enfoque más familiar. El Lexus, por su parte, sobresale por sus mayores prestaciones y menor peso, que le otorgan una conducción ágil y de respuesta casi deportiva.
El Volvo XC40 Recharge, que se espera para 2021, podría ser su rival más directo por tamaño (4,42 metros), pero es el doble de potente (408 CV) y será apreciablemente más costoso. Y el Ford Mustang Mach-E, que tiene tarifas similares (desde 48.473 euros), juega en otra liga por sus dimensiones (4,71 metros), que lo sitúan en una categoría superior.
Prestaciones elevadas
El UX 300e es un SUV de diseño vanguardista y manejo dinámico, con gran calidad de conjunto y cinco plazas, las traseras pequeñas para sus dimensiones exteriores. Y como detalle curioso, es el primer eléctrico que gana espacio de carga frente a las versiones convencionales: ofrece un maletero de 367 litros, 48 más que el UX 250h o híbrido. Aunque igual que las plazas traseras, el maletero sigue siendo pequeño en relación a las dimensiones exteriores.
Lexus ha apostado por integrar una batería de tamaño medio para contener el peso, y destaca por su eficiencia, porque con 54 kWh anuncia hasta 315 kilómetros de autonomía (WLTP), una cifra meritoria para sus 4,5 metros y 1.800 kilos, aunque muy inferior a la de la competencia. Es un concepto similar al que aplica el Mazda MX-30.
El motor rinde 204 CV, manda la potencia a las ruedas delanteras y desarrolla prestaciones elevadas, porque permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanzar 170 km/h. El VW ID.4, con la misma potencia, completa la medición en 8,5 segundos y llega a 160 km/h, aunque como se citaba es un modelo más grande y pesado (2.100 kilos).
Comportamiento ágil
Al volante, el primer eléctrico de Lexus transmite brío, calidad y confort, y es un SUV a pilas de maneras dinámicas, que rueda con agilidad y aporta prestaciones sobradas para salir el primero de los semáforos, adelantar en carretera y mantener el ritmo de crucero que se desee en autopista, aunque la duración de las pilas merma mucho con la velocidad.
Las suspensiones son más firmes que suaves, pero otorgan buena comodidad de marcha, y aunque el peso no es bajo, parece más ligero de lo que es y entra muy bien en las curvas. La dirección es tirando a rápida, aunque poco informativa, y los frenos tienen un tacto muy conseguido, porque parecen los de un coche de combustión normal.
¿Qué dura en conducción real?
En la prueba de conducción, realizada por Valencia y alrededores, se circuló por ciudad, autovía urbana, autopista y vías secundarias. Se partió con la batería llena, y el ordenador indicaba 300 kilómetros de autonomía.
Tras un primer recorrido de 66 kilómetros, que mezcló todos los escenarios señalados, con el climatizador conectado y practicando una conducción más rápida que eficiente, se llegó al punto intermedio con un consumo de 22 kWh y un radio de acción restante de 185 kilómetros. Y tras un segundo trayecto más largo, de 112 kilómetros, sobre todo de autopista y carretera secundaria, en el que se cuidó más el gasto energético, bajó a 19,2 kWh y se alcanzó el punto final con 178 kilómetros completados y 64 aún disponibles, según el ordenador del coche, por lo que el rango de uso total hubiera sido en esas condiciones de 242 kilómetros.
Lexus anuncia que cuando el ordenador marca cero kilómetros de autonomía, queda todavía un remanente de un 10% de energía en las baterías.
Recarga: hasta 50 kW
El UX 300e incluye dos trampillas de carga, una en cada esquina trasera del coche, una para la carga doméstica (admite hasta 6,6 kW de potencia) y otra para la carga rápida, que sigue el estándar CHAdeMO japonés (hasta 50 kW). Con la primera se tardan ocho horas para una recarga completa, mientras que en un poste rápido recupera el 80% en 50 minutos.
Este punto es uno de los menos convincentes, porque el estándar CHAdeMO parece ya superado frente al CCS, que recogen la mayoría de eléctricos de última generación y ofrece ya hoy postes de hasta 150 kW.
Lexus señala que en la batería se ha buscado sobre todo fiabilidad y duración, y un tamaño adecuado al uso del vehículo, que en este UX 300e es más urbano y periurbano que viajero. Está refrigerada por aire y tiene la mayor garantía del mercado: 10 años o 1 millón de kilómetros, aunque esta segunda cifra es casi una fantasía. Si dentro de esos 10 años su rendimiento cae del 70%, se reemplazará por una nueva.
Detalles mejorables
El primer coche eléctrico de Lexus es un modelo de diseño y con gran calidad de conjunto, que se aprecia en los acabados del interior, la finura de rodadura, el equipamiento de serie y el tacto consistente de todo el coche, que transmite la sensación de estar bien hecho.
Sin embargo, hay algunos detalles que contrastan con esas impresiones, como el sistema multimedia, que presenta gráficos algo anticuados y se controla a través de una superficie táctil o touchpad situada junto al cambio que no funciona con la precisión deseable y exige apartar más tiempo la vista de la carretera que otros dispositivos similares. Y tampoco convencen las dos tapas de carga, que tienen un tacto endeble y dan la sensación de no ser muy duraderas. Por último, el precio podía ser también un poco más bajo.
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