El Peugeot reúne equilibrio y precio

Peugeot 2008 1.6 e-HDi, Renault Captur 1.5 dCi, Skoda Yeti 2.0 TDi y Opel Mokka 1.7 CDTi. Cuatro todoterrenos de bolsillo, dos con motores básicos para ciudad y dos más potentes para viajar

El Peugeot reúne equilibrio y precio

Cada vez más pequeños. Los familiares de línea todoterreno –SUV en EE UU– se han convertido en los preferidos de las familias medias europeas. Al principio la oferta se centraba en modelos grandes, pero poco a poco se ha reducido el tamaño y ahora llega una oleada de modelos pequeños que ni siquiera tienen tracción integral. Se basan en utilitarios y comparten su mecánica con un traje de todoterreno. Es el caso del Peugeot 2008 y el Renault Captur, dos urbanitas que se enfrentan en esta prueba. Y con un planteamiento similar y motores turbodiésel más potentes para viajar con más desahogo están los otros dos rivales, el nuevo Opel Mokka y el Skoda Yeti.

El Peugeot 2008 se impone porque ofrece un mejor equilibrio de conjunto. Es más convencional por fuera, pero aporta un interior mejor elaborado y con una calidad superior, tanto por presentación como por acabado. Añade también un maletero mayor y un tacto y comportamiento más sólidos y consistentes que se disfrutan en carretera. Y tiene un precio más ajustado, gracias al descuento de lanzamiento. Se vende con cuatro motores y tracción delantera (4×2): 1.2 y 1.6 VTi de 82 y 120 CV en gasolina (desde 14.900 y 19.600 euros) y 1.6 e-HDi de 92 y 115 CV en turbodiésel (18.400 y 21.200).

El Renault tiene una imagen más desenfadada y juvenil, y en realidad es un Clio con suspensión más alta y una decoración más llamativa. Destaca por su personalización, porque permite elegir el color del techo y la carrocería, y tiene muchos accesorios estéticos. El interior también presenta un diseño original y es práctico: permite mover la banqueta trasera en longitud para repartir el espacio, pero tiene una elaboración más económica que el 2008. Y aunque viene mejor equipado, sale más caro, porque no tiene descuento. Se vende solo con tracción delantera y dos motores de gasolina: 0.9 TCE (turbo) de 90 CV (desde 15.200 euros) y 1.2 TCE de 120 CV con cambio automático EDC (19.500). Y hay un 1.5 dCi diésel de 90 CV (desde 16.850).

El Skoda Yeti domina entre los modelos con motores más potentes porque es el más amplio y práctico por dentro: los tres asientos traseros son individuales, se regulan en longitud y se pueden plegar o quitar para ampliar el maletero. Cuesta algo más caro, pero tiene un motor y un equipo de serie superiores. Se vende con tracción 4×2 y 4×4 y siete motores: 1.2 TSi de 105 CV (desde 20.200 euros), 1.4 TSi de 122 CV (21.100) y 1.8 TSi de 160 CV (28.490) en gasolina. Y 1.6 TDi de 105 CV (24.540) y 2.0 TDi de 110, 140 y 170 CV (24.160, 24.970 y 32.610) en turbodiésel.



Mentalidad urbana


La oferta de todoterrenos ligeros o SUV (chasis de turismo, tracción 4×2 o 4×4 y cambio sin reductora) es muy completa en modelos de tamaño medio –4,5 metros– como los Toyota Rav 4 o Ford Kuga, que se han convertido en la alternativa a las berlinas medias entre los coches familiares. Pero la oferta se está ampliando ahora en un escalón inferior en tamaño. Se trata de coches más pequeños incluso que el Nissan Qashqai (4,33 metros de largo). Y aplican la silueta de los todoterrenos con un planteamiento urbanita, pero sin renunciar a las virtudes familiares. Se basan en utilitarios y miden de 4,1 a 4,3 metros de largo.

E Los más baratos. El Fiat Panda 4×4 es ya un clásico entre los todoterrenos en miniatura (desde 14.400 euros). Además, está también el Daihatsu Terios (19.760). En un tamaño algo mayor se sitúan los Fiat Sedici (16.900) y Suzuki SX4 (12.320), dos gemelos muy baratos. Pero la alternativa más económica con diferencia es el Dacia Duster (11.800). Por último, destaca también el Chevrolet Trax, gemelo del Opel Mokka y muy económico (16.200).

E Compactos. Están a caballo entre los pequeños y los medianos, y miden en torno a 4,3 metros. Son los Nissan Qashqai (19.950), Mitsubishi ASX (21.230) y sus gemelos los Citroën C4 Aircross (21.600) y Peugeot 4008 (30.150). Además, están también los Hyundai ix35 (17.900) y Subaru XV (20.900), el último algo mayor y solo con tracción 4×4.

E De diseño y exclusivos. Hay propuestas que priman el diseño, como el Nissan Juke (16.550), líder de ventas entre los modelos pequeños, o el Mini Countryman (20.700). En un escalón superior en tamaño y precio destacan los modelos de las marcas exclusivas, como los Range Rover Evoque (34.730), Audi Q3 (31.290) y BMW X1 (29.900).



El Opel Mokka, cuarto rival, es el gemelo del Chevrolet Trax: ambos se fabrican en Corea, en una factoría de Daewoo. Destaca por su imagen atractiva y moderna, y añade un interior cuidado y un comportamiento ágil en curva. Pero el motor diésel está superado y es ruidoso. Se vende con tracción 4×2 y 4×4 y tres motores: 1.6 de 115 CV (desde 18.345 euros) y 1.4 turbo de 140 CV (23.420) en gasolina. Y 1.7 CDTi de 130 CV (18.032) en diésel.

Los precios de los 2008, Yeti y Mokka no incluyen los descuentos.

Conducción

Cuatro todoterrenos pequeños con motor turbodiésel. El Peugeot y el Renault rinden unos 90 CV y son idóneos para ciudad y alrededores. El Opel y el Skoda suben a 130 y 140 CV y están mejor dotados para viajar. Los primeros llevan cambio de cinco marchas y se quedan algo justos de potencia, sobre todo en subidas y cambios de ritmo. Pero el 2008 ofrece unas prestaciones algo superiores al Captur. Su motor 1.6 e-HDI (92 CV) deja sentir el empuje del turbo y acelera con más brío, una ventaja al adelantar. En el Renault, el turbo pasa desapercibido y ofrece una respuesta más plana y constante. Así, es más agradable que el 2008 en ciudad, pero tiene algo menos de brío en carretera.




Skoda Yeti








Skoda Yeti




El Skoda y el Opel llevan cambio manual de seis marchas. El primero equipa el contrastado 2.0 TDi de VW (140 CV), que destaca por su rendimiento y va bien en todos los regímenes: tiene fuerza abajo y sube con alegría y finura hasta 4.500 vueltas. El del Mokka, en cambio, es un 1.7 CDTi muy veterano (origen Isuzu) y con una sonoridad ya superada en los diésel modernos, aunque sorprende por su potencia y prestaciones: rinde 130 CV y en la práctica corre casi igual que el Yeti. Tiene fuerza a bajo régimen, pero resulta menos lineal que el Skoda, y se nota más la entrada del turbo. Y no sube de vueltas como el TDI: se queda a 4.000 revoluciones.

El Peugeot ofrece un comportamiento dinámico más homogéneo y, sobre todo, muy cercano al de un turismo como el 208 en el que se basa. Entra muy bien en las curvas, es ágil en los cambios de apoyo y tiene una amortiguación muy equilibrada. Y es muy fácil de conducir. El Renault parece algo más alto respecto al suelo, pero lleva unas suspensiones firmes que sujetan bien la carrocería y apenas balancea en las curvas. Pero la amortiguación no es tan eficaz como la del 2008 y no tiene un comportamiento global tan logrado, sobre todo en asfaltos malos: resulta más seco y menos eficaz que su rival.

El Opel resulta muy ágil en zonas viradas y tiene un tren delantero que entra muy bien en las curvas y unas ruedas más grandes (18 pulgadas) que aportan un agarre lateral superior al de los demás. Pero en trazados más amplios o en asfaltos deteriorados tiene unos reglajes más suaves atrás que le hacen perder equilibrio y ser menos preciso en sus reacciones. El Skoda es la otra cara de la moneda. Así, en carreteras rápidas o pisos bacheados absorbe todo bien, es muy armónico y da confianza al conductor. Pero en zonas más viradas desliza antes de delante –subvira– y enseguida entran en acción los controles electrónicos, que frenan el coche y le hacen perder agilidad y agrado de conducción.

El Yeti es el que frena en menos distancia y con más equilibrio. El 2008 y el Captur paran también con rapidez y precisión, aunque el último lleva tambores traseros, ya superados. Y el Opel necesita más metros para parar en frenadas de apuro.




Renault Captur








Renault Captur




Vida a bordo

El 2008 y el Captur comparten la base mecánica del 208 y el Clio, dos utilitarios; el Mokka y el Yeti utilizan componentes de varios modelos de sus marcas y son algo más amplios. Pero los cuatro tienen un tamaño ajustado para circular y aparcar en ciudad, y una habitabilidad suficiente para cumplir como coches familiares básicos de parejas jóvenes con uno o dos niños.

La mayor altura de la carrocería frente a los turismos aporta una mayor sensación de desahogo en el interior y permite llevar las piernas en una postura más natural. Así, todos ofrecen unas plazas delanteras cómodas, con unos asientos que recogen bien el cuerpo. Pero en las plazas traseras hay más diferencias. El Skoda es el más amplio, tanto en anchura como en espacio para las piernas, y resulta más desahogado para llevar tres pasajeros, aunque solo si en el centro va un niño: la consola central de delante está muy retrasada y roza con las rodillas de los adultos. Los demás son parecidos. El Peugeot es algo más ancho que los otros dos, y el Renault tiene más espacio para las piernas. Pero donde marca la diferencia el Yeti es en la modularidad, porque sus tres plazas traseras individuales se regulan en longitud, se pliegan de una en una y se pueden sacar para ampliar el maletero. Y estas soluciones refuerzan su sentido práctico. Le sigue el Captur, que también permite regular la banqueta trasera en longitud. Y los otros dos son como los turismos: el asiento trasero se pliega al completo o por partes.




Peugeot 2008








Peugeot 2008




Los maleteros del Yeti y el 2008 son algo mayores, al menos en la práctica, porque, según las cifras oficiales, el último está muy igualado con el Mok­ka y el Captur. Y todos ofrecen buenos huecos para objetos, con guanteras dobles, una encima de la consola central (salvo el Peugeot), bolsas grandes en las puertas, repisas y posavasos junto al freno de mano… Solo los del Renault son algo más pequeños, pero lo compensa con su original guantera-cajón, muy grande y práctica.

El Peugeot es el mejor acabado por dentro e incluye una instrumentación atractiva, una pantalla táctil muy práctica y, sobre todo, una presentación moderna y vistosa que crea un ambiente más elaborado. El Mok­ka también está resuelto con gusto y ofrece una consola central atractiva y moderna. Y aunque el Yeti muestra un aspecto más austero, con tonos grises y apagados, tiene los mejores ajustes y transmite solidez. Por último, el Renault resulta aparente, con un estilo joven, colores alegres y una pantalla táctil muy llamativa, pero es el más simple y económico y tiene detalles mejorables: plásticos duros en el salpicadero, bolsas de cintas detrás de los respaldos delanteros… Y no parece tan sólido y consistente como los demás.

Los cuatro tienen unas suspensiones de reglajes correctos que absorben bien los baches y permiten viajar con confort. Pero el 2008 y el Captur son más silenciosos y están mejor aislados por dentro. El Yeti deja sentir los rumores de rodadura, y el Mokka tiene un motor áspero y ruidoso que vibra más de la cuenta y penaliza el confort.




Opel Mokka








Opel Mokka




Imagen y diseño

El Opel tiene un diseño exterior muy logrado, con un frontal afilado y deportivo en el que resalta la parrilla, y un perfil en cuña muy acusado que estiliza su silueta. Y presenta una imagen sólida y elegante que se completa con un interior de diseño moderno y con detalles cuidados como la consola central, el volante… El Renault es muy vanguardista por fuera. Destaca la fuerza del frontal, que lleva el rombo resaltado, los faros rasgados y los adornos cromados. Y tanto el lateral como la zaga tienen carácter. La originalidad y el aire colorista se mantienen por dentro, pero con una presentación más elemental. El 2008 es más convencional y discreto por fuera, pero aporta una parrilla elegante y una imagen consistente. Este estilo se mantiene también en el interior, que muestra un diseño y un ambiente más elaborado que el Captur. El Skoda tiene un frontal correcto, pero adopta una línea demasiado cuadrada y resulta menos atractivo que sus rivales. Y por dentro prima la funcionalidad y es también muy clásico y un tanto austero en los detalles.

Seguridad

El equipo de seguridad es correcto, aunque más justo en el Renault. Todos incluyen ABS, control de estabilidad y airbags frontales y laterales delanteros. Y añaden los de cortina, que en el Captur solo protegen las plazas delanteras, y en los otros, también las traseras. Además, el Skoda suma un airbag más de rodilla para el conductor. El comportamiento es seguro en todos, con reacciones nobles y al alcance de cualquier conductor.

Ecología

Los consumos son ajustados y solo un poco superiores a los utilitarios de su tamaño, a pesar del mayor volumen de las carrocerías. Y aunque las cifras oficiales muestran diferencias, los cuatro han gastado igual en la prueba, con diferencias de décimas de litro en carretera. Así, pueden consumir seis litros a ritmos suaves y apenas ocho estirando las marchas. Además, como todos llevan start & stop, son muy eficientes en ciudad, aunque con ligera ventaja del 2008 y el Captur, que gracias a su menor cilindrada apenas superan los seis litros, frente a los siete del Mokka y el Yeti.

El Renault es también el mejor en emisiones de CO2, con 96 g/km, una cifra solo al alcance de los híbridos. El 2008 sube a 103 g/km; el Mokka, a 120 g/km, y el Yeti, a 134 g/km.

Economía

El Peugeot y el Renault reflejan su baja cilindrada en el precio, pero con ventaja del 2008, 16.740 euros con el descuento de lanzamiento, frente a 18.350 del Captur (no tiene rebaja). El Opel y el Skoda son más potentes y suben a 20.958 y 22.890 (descuentos incluidos).

El 2008 viene menos completo de serie. Aparte del equipo de seguridad, todos incluyen aire acondicionado, control de velocidad, ordenador de viaje, elevalunas delanteros eléctricos… Salvo el Peugeot, añaden llantas de aleación de 16 pulgadas (18 en el Opel), elevalunas traseros eléctricos y CD. El Captur suma botón de arranque y apertura con tarjeta, pero el Yeti tiene climatizador, cargador de CD y sensores de lluvia y faros.

 

 

 

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