Entre la economía de los ‘low cost’ y la eficiencia del Prius+

Dos monovolúmenes económicos de siete plazas y dos más caros con mecánica híbrida, que consumen y contaminan menos. Son los protagonistas de esta prueba y las dos alternativas contrapuestas que propone el mercado: modelos low cost más baratos como receta para la crisis, o mecánicas más ecológicas y acordes con el respeto al medio ambiente a precios superiores. Y se impone el nuevo Toyota Prius+, que compensa su sobreprecio con otras virtudes.

En esta prueba se enfrentan por una parte el Dacia Lodgy y el Chevrolet Orlando, dos monovolúmenes de bajo coste con tarifas asequibles que ofrecen todo lo que necesita una familia numerosa con el menor desembolso posible. Frente a ellos, dos propuestas vanguardistas, el Toyota Prius+, la versión monovolumen del icono ecológico japonés, y el Peugeot 3008 HYbrid4, primer híbrido diésel.






El Toyota Prius+ acaba de salir y es la primera entrega de la nueva familia Prius, que se va a convertir en una gama de modelos ecológicos para aprovechar la popularidad del híbrido pionero. Mantiene la mecánica del original: motor 1.8 de gasolina (99 CV) y otro eléctrico (80 CV) que suman 136 CV en total (no entregan la potencia máxima a la vez). Pero el Prius+ estrena soluciones inéditas, como una carrocería más larga y unas baterías de litio que ocupan menos espacio que las de níquel de su hermano. Y estos cambios permiten integrar siete plazas en solo 4,6 metros de longitud, 13 centímetros más que el Prius normal. El Prius+ domina la prueba porque aporta una conducción muy agradable y eficiente en ciudad, siete asientos individuales bien diseñados y un equipo de serie superior, sobre todo en seguridad. Se vende en tres acabados, el ECO de la prueba (28.000 euros), Advance (30.000) y Executive (34.600).

La alternativa europea es el Peugeot 3008 HYbrid4, que incluye un motor 2.0 HDi turbodiésel (163 CV) y otro eléctrico (37 CV) en las ruedas traseras que aporta tracción 4×4. Es el único de los cuatro con cinco plazas, pero ofrece las mejores prestaciones, sobre todo en carretera, consumos similares al Toyota y una presentación más elaborada. Y se vende en dos acabados: el básico de la prueba (32.200) y el superior (34.400).








Chevrolet Orlando.




El Chevrolet Orlando domina entre los dos modelos económicos porque ofrece la mejor relación entre calidad y precio. Es 2.500 euros más caro que el Dacia, pero incluye un turbodiésel más grande y potente, mejores prestaciones y un comportamiento muy equilibrado. Y se vende con un motor 1.8 de gasolina y 140 CV (desde 17.430 euros) y con un 2.0 turbodiésel de 130 y 163 CV (18.600 y 22.230).

El Dacia Lodgy es la propuesta de la marca low cost de Renault. Destaca por su sencillez, pero tiene el interior más amplio, un motor brillante y un comportamiento ágil. Y sobre todo, unos precios imbatibles. Se vende con motores 1.6 de 85 CV (desde 10.200 euros) y 1.2 TCE (turbo) de 115 CV (13.900) en gasolina. Y hay un 1.5 dCi turbodiésel de 90 y 110 CV (desde 14.100 y 14.800). Todos los precios incluyen los descuentos.

Los dos modelos económicos, Dacia y Chevrolet, llevan motores turbodiésel convencionales, y los híbridos, Toyota y Peugeot, añaden un módulo eléctrico y son más sofisticados.

El Lodgy equipa un motor 1.5 dCi (110 CV) y el Orlando un 2.0 D (130 CV), ambos con cambio manual de seis marchas. El Dacia sorprende por su finura y poderío, y a pesar de su baja cilindrada, tiene fuerza a bajo régimen y sube hasta 5.000 vueltas. La clave es el peso: 300 kilos menos que el Toyota, casi 400 kilos menos que el Chevrolet y 500 menos que el Peugeot. Y este detalle junto a un cambio bien escalonado mejora su respuesta: se mueve bien en ciudad y ofrece prestaciones correctas, aunque acusa la carga. El Chevrolet aprovecha su mayor cilindrada y corre más que el Dacia: acelera bien desde el ralentí y aumenta su empuje al subir de vueltas. Así, mueve bien el peso, adelanta con más brío y se queda menos en las subidas.








Peugeot 3008 HYbrid4.




En los híbridos lo que cuenta es el conjunto: motor, cambio y módulo eléctrico. Y el del 3008 es más contundente: motor 2.0 HDi (163 CV) y otro eléctrico (37 CV) que mueve el eje trasero y aporta tracción 4×4. Rinde 200 CV y lleva un cambio manual robotizado que funciona como un automático. Tiene cuatro programas, Auto, Sport, Eléctrico y 4×4, pero el mejor es el primero, que busca la máxima eficiencia. El Peugeot sería imbatible en prestaciones, pero la lentitud del cambio le resta nervio. Aún así se recupera y adelanta mejor, y aunque es el más pesado, corre más que los demás. El Toyota Prius+ equipa un 1.8 de gasolina (99 CV) y otro eléctrico (80 CV) que suman 136 CV (no dan la potencia a la vez). A punta de gas es muy suave, pero si se le exige, hace ruido y parece perezoso. Después, corre más de lo que aparenta, sobre todo lanzado, aunque le cuesta acelerar en subidas y adelantar. Es un coche para conductores tranquilos que lo dejen ir a su ritmo, y al igual que el 3008, rinde mejor en ciudad: circula mucho tiempo en silencio con las baterías.








Dacia Lodgy.




La estabilidad es correcta en todos, pero con diferencias. El Dacia es agradable de conducir, porque como pesa menos y la amortiguación sujeta bien el coche, resulta ágil y eficaz, sobre todo en curva. Pero en recta y autopista la dirección es imprecisa, y le falta aplomo. El Chevrolet es más equilibrado: no va tan bien en zonas viradas —es más blando y balancea más– pero viaja más sujeto en zonas rápidas, es noble y da seguridad. El Peugeot acusa el peso del módulo híbrido en los giros: va bien, pero tiene más inercias y no es tan ágil. Aunque en autopista tiene aplomo y viaja de maravilla. El Prius+ pesa más que el Prius normal, pero lleva una suspensión más firme y se comporta mejor. Al entrar en la curva se inclina, pero apoya bien. En cambio, se disfruta poco: no permite reducir de marcha y la dirección y el freno no transmiten lo que pasa entre las ruedas y el asfalto. Por último, el Peugeot y el Toyota frenan en menos distancia, el Dacia tarda más (lleva tambores traseros) y el Chevrolet es nervioso de atrás en caso de apuro.

 



Vida a bordo


El Dacia es la mejor apuesta si se busca la máxima capacidad interior. Todos, salvo el Peugeot, tienen siete plazas (el 3008 solo cinco), pero el Lodgy es el más amplio y ofrece la tercera fila más apta para adultos. Y añade el mejor maletero, tanto si viajan cinco personas o siete, y buenos huecos, con una segunda guantera sobre el salpicadero y bolsas grandes en las puertas, aunque desaprovecha la zona del freno de mano. En cambio, no es el más modulable: la segunda fila de asientos es de banqueta corrida, como la tercera, y este detalle impide aprovechar el espacio del séptimo asiento si viajan seis personas. Al menos, la última se puede quitar para ampliar el maletero.
 
El Toyota está bien resuelto por dentro y combina espacio y modularidad. No es tan amplio como el Lodgy, pero permite repartir mejor el espacio. Tiene siete asientos individuales, los tres de la segunda fila regulables en longitud e inclinación, y los de la tercera más justos en espacio para las piernas: exigen adelantar la segunda fila para alojar adultos. Además, dispone de un buen maletero y huecos correctos: dos guanteras, repisa en la zona del cambio… Y es el único que incluye un espacio para dejar la bandeja cubreequipajes si viajan siete personas.

El Chevrolet tiene un puesto de conducción bajo, como un turismo, y ofrece cinco plazas para adultos y la tercera fila para niños: falta altura y espacio para las piernas, aunque se pliega bajo del piso. La modularidad es inferior a la del Prius+, pero superior al Lodgy: la segunda fila es fija, pero se reclina. Y como lleva la base del maletero más alta (debajo van los asientos) y la bandeja muy baja, la capacidad es inferior. Los huecos para objetos son pequeños, pero tiene un cofre muy práctico, oculto tras el radio-CD (en la imagen).
   
El Peugeot es el único con cinco plazas y las traseras van más altas para ver mejor la carretera. Las baterías del módulo híbrido ocupan la base del maletero y restan capacidad: aunque no lleva tercera fila de asientos ni rueda de repuesto, tiene 420 litros. Pero ofrece los mejores huecos, con un espacio enorme en el apoyabrazos delantero, bolsas más grandes en las puertas, cofres bajo las plazas de atrás… Y es también el mejor presentado por dentro, con un diseño más moderno, acabados más refinados y una calidad superior: tiene los asientos más cómodos, la suspensión filtra bien y es el más silencioso y confortable en viajes largos.

El Prius+ ofrece un ambiente limpio y luminoso, pero con plásticos menos refinados y una presentación inferior al 3008. La suspensión es confortable, los acabados transmiten solidez y es muy silencioso en ciudad, aunque el motor hace ruido si se le exige. El Orlando es atractivo por dentro, tiene una consola vistosa y una presentación superior a su precio. Pero el motor es el más ruidoso. El Lodgy es el más sencillo y austero, con una calidad de materiales y acabados inferior y detalles pobres: los asientos son planos y no sujetan, el cinturón de la plaza central de la segunda fila pasa entre los pasajeros de la tercera… El motor está bien aislado, pero deja oír más los ruidos de rodadura.






La competencia


Los monovolúmenes son los modelos mejor preparados para el uso familiar, porque su arquitectura ayuda a aprovechar mejor el espacio. Además, su flexibilidad interior permite mover los asientos para repartirlo entre pasajeros y equipaje, según las personas que viajen y las necesidades del momento. La oferta abarca todos los tamaños, pero los más populares miden en torno a 4,5 metros de largo y cuentan con versiones más largas de siete plazas.

E Superventas. Los Citroën Picasso (17.720) y Renault Scénic (18.200), con sus versiones Grand Picasso (17.050) y Grand Scénic (20.400) de siete plazas, han dominado las ventas en los últimos años y siguen ofreciendo las soluciones prácticas más sofisticadas. Además, destacan también los Ford C-Max (17.900) y Grand C-Max (18.950), que se fabrican en Valencia y tienen un planteamiento similar. Y el VW Touran (22.840), Peugeot 5008 (17.900) y Mazda 5 (20.900), que están entre los modelos más modernos, y tienen todos siete plazas.
E Los más dinámicos. El principal inconveniente de los monovolúmenes es la altura, que penaliza su dinamismo y el disfrute al volante, pero hay algunos modelos como el nuevo Mercedes Clase B (24.617) o el Seat Altea (16.200), algo más bajos, que ofrecen un comportamiento dinámico más ágil. El Seat cuenta con una versión larga, el Altea XL (19.100), de cinco asientos, con un maletero mayor. También está el nuevo Opel Zafira Tourer (20.500), con una línea estilizada y siete plazas.

E Los que vienen. Entre las novedades que llegarán en los próximos meses destacan los nuevos Toyota Verso y Kia Carens, ambos con siete plazas y buenos motores turbodiésel.






Consumos


Los cuatro gastan casi igual en carretera, pero con ligera ventaja del 3008: consumen en torno a siete litros en conducción tranquila (el Peugeot apenas pasa de seis) y ocho estirando las marchas (el Chevrolet roza los nueve). En cambio, los híbridos son imbatibles en ciudad, tanto por el apoyo eléctrico como por el Start&stop: se conforman con seis litros, mientras el Dacia sube a ocho y el Chevrolet se puede acercar a nueve en tráfico denso.

Los híbridos tienen unas emisiones inferiores: el 3008 apenas emite 91 g/km de CO2 y el Prius+, 96 g/km. El Lodgy es muy limpio, 116 g/km, y el Orlando sube a 139 g/km.






Equipamiento y precios


El Prius+ es el mejor equipado en seguridad: siete ‘airbags’ (uno de rodilla para el conductor), ABS y control de estabilidad ESP. El 3008 y el Orlando tienen seis ‘airbags’ y el Lodgy solo cuatro y el ESP se paga aparte (220 euros). El Chevrolet ofrece un comportamiento dinámico algo más equilibrado y da más seguridad al conductor, tanto en trazados rápidos como en zonas de curvas. Los demás están muy igualados.

El Dacia tiene un precio imbatible, casi de utilitario: 16.100 euros. El Chevrolet sube a 18.600 y es también muy asequible. Y los híbridos son todavía demasiado caros: 28.000 el Prius+ y nada menos que 32.200 el 3008 HYbrid4.

Los híbridos justifican en parte su sobreprecio con el equipo de serie, porque aparte de los elementos de seguridad, añaden el módulo eléctrico y el cambio automático (manual robotizado en el Peugeot). Por lo demás, todos llevan aire acondicionado, ordenador de viaje, retrovisores eléctricos, siete plazas y tres años de garantía (cinco plazas y dos años en el Peugeot). Y salvo el Dacia, añaden también radio-CD con mandos en el volante y cuatro elevalunas eléctricos, que cuestan 170 y 80 euros (los traseros) en el Lodgy. El Chevrolet incluye sensores traseros de aparcamiento, pero el Peugeot tiene tracción 4×4 (eléctrica), y el Toyota lleva botón de arranque, acceso con llave inteligente y pantalla táctil.






Conclusión


Los dos monovolúmenes híbridos son más caros, pero ofrecen una calidad y equipamiento superiores, y gastan menos. El Toyota impone sus siete plazas individuales, el mejor equipo de seguridad y un funcionamiento impecable en ciudad. El Peugeot está mejor presentado por dentro, corre más que los demás y gasta menos, pero solo tiene cinco plazas y es caro. Entre los económicos, el Chevrolet ofrece la mejor relación entre calidad y precio y un motor superior. Y el Dacia es el más barato e indicado si se busca el máximo espacio interior por el menor precio.



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