Hyundai i30 estrena su tercera generación, un familiar compacto tipo Volkswagen Golf, que aspira a convertirse en uno de los modelos de referencia en su tamaño. Aporta como puntos fuertes un frontal atractivo que estrena una parrilla con clase, un interior más elaborado, un maletero amplio y una conectividad a la última. Y, sobre todo, marca la diferencia con una insonorización y calidad de rodadura sobresalientes, un equipo de serie bastante completo en seguridad y cinco años de garantía.
1. Un frontal con clase
Ha crecido en tamaño y es uno de los compactos de cinco puertas más grandes, aunque no lo parece a simple vista: mide 4,34 metros de largo, cuatro centímetros más que el Hyundai i30 anterior, pero también nueve centímetros más que un Golf y tres menos que un Astra. La línea es moderna y de trazos suaves y fluidos, pero no destaca por nada especial, salvo un frontal con una parrilla rotunda y elegante que incluye una rejilla tipo nido de abeja de aire Premium que parece inspirada en la de los Infiniti, en especial los Q30 y QX30. El otro detalle es el portón trasero, que incluye un pliegue también con influencia de BMW.
2. Sonoridad y calidad de rodadura ‘Premium’
Lo que más llama la atención cuando se conduce. El nuevo Hyundai i30 tiene un tacto de mandos exquisito, tanto en suavidad como en precisión, y esa sensación de refinamiento se traslada también a la sonoridad y la calidad de rodadura, porque navega sobre el asfalto filtrando las irregularidades de maravilla. Y sin sacrificar la estabilidad, porque no recurre a unas suspensiones blandas y fofas para conseguirlo.
3. Escudo de seguridad
Otra de las fortalezas del Hyundai i30. Aparte del equipo de serie habitual en seguridad (seis airbags, ABS y ESP y sensor de presión de ruedas), toda la gama viene de serie con frenada automática de emergencia con detección de peatones (detiene el coche al detectar riesgo de choque hasta a 60 km/h), detector de fatiga del conductor, alerta de cambio involuntario de carril (avisa cuando el coche sale de su carril sin dar el intermitente e incluso llega a girar el volante por sí solo para mantener la trayectoria) y sistema HBA, que cambia de luces largas a cortas al detectar coches de frente.
Estos contenidos son de serie, pero se pueden completar con el control de crucero inteligente, que mantiene la velocidad elegida y la distancia de seguridad con el coche de delante (hasta 180 km/h) llegando a frenar para lograrlo. Y también con la detección de objetos y peatones cuando se circula marcha atrás, alerta y detección de vehículos en ángulo muerto, aviso de límites de velocidad, etc.
4. Un buen maletero
El Hyundai i30 ofrece un maletero de 375 litros que le sitúa entre los mejores compactos y puede llegar hasta 1.301 litros abatiendo los respaldos traseros, que dejan el piso casi plano, y cargando hasta el techo. Por lo demás, las plazas traseras son correctas en altura, pero no destacan en espacio para las piernas. Y aunque el diseño interior no sorprende (destaca la consola central flotante tipo iPad), está mejor presentado que el i30 anterior, con un ambiente más refinado, mejores plásticos y ajustes, y materiales de mayor calidad.
5. Conectividad a la última
El Hyundai i30 incluye los sistemas de conectividad Car Play y Android Auto para smartphones, cargador inalámbrico e información del tráfico en tiempo real. Además, el nuevo sistema de navegación incluye siete años de suscripción gratuita a los servicios Live, que incluyen actualización de mapas, radares, etc.
6. Cinco años de garantía
Una de las bazas más convincentes. Como los demás Hyundai, el i30 tiene cinco años de garantía sin límite de kilómetros que incluyen también asistencia 24 horas en carretera. Y si se financia la compra con la marca añade cinco años de mantenimiento gratuito.
7. Precios correctos y buenos descuentos
El precio ha ido perdiendo fuerza como argumento de venta en Hyundai a medida que la marca coreana mejoraba su calidad. Y en el i30 se mantiene la tendencia, porque tiene unas tarifas oficiales incluso por encima de la media en su categoría. Sin embargo, cuenta con unos descuentos importantes (de 3.400 a 4.000 euros según versiones), que sumados a las promociones por financiación (1.500) y fidelidad a la marca (700 euros) le permiten ser competitivos. Estos son los precios de partida de cada motor y el coste final con todas las campañas y promociones:
Gama Hyundai i30
· 1.0 TGDI (120 CV y 4,5 litros de media): desde 20.500 euros (14.900 con todos los descuentos)
· 1.4 TGDI (140 CV y 4.8 litros): desde 24.025 euros (18.425)
· 1.6 CRDI (95 CV y 3.6 litros): desde 21.550 (15.950)
· 1.6 CRDI (110 CV y 3.4 litros): desde 23.325 (17.125)
· 1.6 CRDI (136 CV y 3.8 litros): desde 26.625 (20.425)
Todos vienen de serie con cambio manual de seis marchas, y tanto el 1.4 de gasolina como los 1.6 CRDi diésel de 110 y 136 CV pueden incluir un automático DCT de doble embrague y siete marchas (1.675 euros).
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram