La propia marca, china, todo hay que decirlo, lo califica como ‘el coche para todos’ y razón no le falta. Es el BYD Dolphin Surf, un vehículo urbano 100% eléctrico y el más pequeño en el portfolio de la marca que tan buena acogida está teniendo en España por su gama de productos de excelente relación entre calidad y precio.
Sí, es pequeño, un urbanita de libro: no llega a los 4 metros de largo (3,99), 1,72 metros de ancho y 1,59 de alto. Su distancia entre ejes va acorde al resto: 2,50 metros.
Más información
Pero a pesar de este reducido tamaño, llama la atención sus líneas ascendentes y su estilo más deportivo que urbanita. Debido, sobre todo, a su parte trasera coronada por un deportivo alerón y con una luz led que une los pilotos traseros. Varias personas que lo han visto nos han comentado una sensación común: a muchas les parece un ‘Lamborghini‘ que parece haber encogido. Así que solo este comentario ya define a este urbano de deportivas líneas.
Si esta carrocería se viste con una pintura ‘verde lima’ que es la de lanzamiento de este coche y la única sin coste adicional (las demás valen 650 euros extra), se completa una imagen ágil y desenfadada.
Interior muy digno
Tanto en calidad de acabados como materiales o espacio a bordo, el interior es eso, muy digno.
El habitáculo apuesta por un diseño minimalista y, sobre todo, funcional. Cuenta con materiales bastante presentables y con ajustes bien rematados.
Detrás del volante, achatado por la parte de abajo (otro guiño a vehículos deportivos), el conductor encontrará un cuadro de instrumentos digital de siete pulgadas con mucha información, yo diría que casi demasiada.
La pantalla central, por su parte, y centro neurálgico del coche, es de 10,1 pulgadas y puede rotar y orientarse de forma vertical u horizontal como en los modelos más grandes de la marca.
Debajo de esta pantalla central se ubican una fila de botones estos sí de plástico un pelín justo en cuanto a calidad y presencia visual, incluido el selector del cambio automático, muy poco intuitivo.
Las dos plazas traseras, por su parte, ofrecen un espacio correcto para un coche urbano. Y es que no hay que olvidar que estamos ante un vehículo de cuatro plazas.
Y su maletero, claro también pequeño: 308 litros que se pueden ampliar, eso sí, hasta los 1.037 litros abatiendo los asientos traseros.
Equipamiento también sorprendente
Su precio es su principal argumento, y luego hablaremos de él, pero también llama la atención, y mucho, su equipamiento de serie: en este eléctrico chino no faltan elementos como el sistema de control por voz o el acceso sin llave NFC acercando, por ejemplo, el teléfono al sensor del retrovisor. También es posible utilizar la aplicación para enfriar o calentar el habitáculo de forma remota.
Tampoco falta el control de crucero inteligente, el asistente de salida de carril o la función de llamada de emergencia; unos elementos que se suelen ver en coches de mayor calado y precio.
Hay tres acabados: Active, Boost y Comfort, esta última es a la que se asocia la versión con mayor potencia, que es la protagonista de esta prueba. A partir del Boost, la autonomía sube en ciudad de 310 kilómetros a ya unos más que interesantes 507.
Pequeño motor, grandes sensaciones
Esta unidad era la de mayor potencia, con 115 KW (156 CV), (hay una versión de acceso que tiene 65 kW, es decir, 88 CV) y que solo viene asociado a la batería de 43,2 kWh (hay otra de 30 kWh con la versión de 88 CV), que le confiere una autonomía total de 310 kilómetros. Puede cargar en corriente continua hasta 85 KW, con lo que pasa del 10 al 80% de carga en unos 30 minutos.
Esta mecánica de 156 CV es capaz de llevar al pequeño Dolphin desde parado hasta los primeros 100 km/h en 9,1 segundos. Y de alcanzar unos más que respetables 150 km/h de velocidad máxima.
El consumo homologado es de 16 kWh/100 km, mientras que el real no sube en exceso y de hecho se queda muy similar al oficial o incluso por debajo si eres cauteloso con el pedal derecho.
Es un coche hecho para la ciudad. Y aquí se mueve de maravilla. Muy ágil, con una aceleración que sorprende y que hasta hace perder tracción en las ruedas delanteras en salidas vigorosas.
Pero se nota un coche con un buen aplomo que, a los mandos, parece más grande. Su amortiguación está orientada al confort y por eso este coche se comporta muy bien en las irregularidades del asfalto urbano e incluso en las de carretera abierta. Eso sí, en este último escenario se nota más el ruido a bordo. Hablamos del tipo aerodinámico, porque el motor eléctrico esta bien insonorizado.
La dirección también está hecha para ciudad, porque en carretera no es especialmente directa ni comunicativa. Tiene varios modos de conducción: Eco, Normal y Sport, que cambian ligeramente algunos parámetros como la respuesta del motor, la dirección o el freno. Por cierto, también hay varios niveles en cuanto a la frenada regenerativa llegando a poder conducir prácticamente sin tocar el freno.
Ahora sí, lo mejor: su precio
Llegamos a la mejor parte y a un precio que pocas veces se ve, sobre todo en una época en la que el coste de los automóviles, tanto nuevos como de segunda mano, ha subido de una forma ostensible.
Y es que este coche, en su versión de 88 CV y, eso sí, con los descuentos aplicados del plan Moves de 7.000 euros y el de la marca de 1.210 euros, se queda, desde 19.990 euros en solo 11.780 euros.
Pero incluso esta versión probada con casi el doble de potencia y el acabado tope de gama, pasa de una tarifa de 26.490 euros a unos interesantes 18.280 euros.
La guinda de este pequeño pastelito es una garantía general de seis años o 150.000 kilómetros (lo que antes suceda), que es de ocho años o 200.000 kilómetros para la batería, otro argumento más para quien todavía se muestre indeciso ante esta compra, a todas luces, y si se tiene ese coche para achatarrar y conseguir el máximo descuento, totalmente recomendable.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.
