Probamos uno de los urbanitas más apetecibles del mercado por precio, practicidad y calidad general

Este coreano apuesta por una estética bastante deportiva a pesar de estar enclavado dentro del segmento de los urbanos.

Prueba Kia Picanto
En carretera, su motor de 63 CV se queda algo corto.

Lleva en el mercado más de 20 años y, desde entonces, ha vendido más de 80.000 unidades, muestra de su aceptación en España.

El Kia Picanto, sobre todo con el acabado de nuestro coche de pruebas, el GT-Line, cuenta con una estética bastante deportiva para el segmento A.

En su exterior sobresalen detalles como la parrilla oscura, molduras con acabado negro brillante, faros Led (con firma luminosa muy moderna) y llantas de aleación específicas de 16 pulgadas para este acabado, lo que le da un aire más musculado que los acabados básicos.

Es pequeño en dimensiones (3,59 metros de largo, 1,59 de ancho y 1,48 de alto), lo que le permite moverse con soltura por calles estrechas y barrios angostos.

Prueba Kia Picanto
El Picanto entra dentro del segmento A, gracias a sus 3,59 metros de largo.

Y es que es un coche que se va a sentir cómodo en este ambiente, sobre todo por un maletero donde difícilmente va a caber el equipaje de sus cinco posibles ocupantes en un viaje. Cubica 255 litros, ampliables a más de 1.000 si se abaten los asientos.

Diseño interior muy digno

El Kia Picanto GT-Line refuerza esa sensación de coche urbano elaborado en su interior.

Los asientos son muy cómodos y de cuero sintético con un buen equipamiento de confort: apoyabrazos delantero, aire acondicionado automático, cierre con llave inteligente, etc.

Prueba Kia Picanto
Los asientos delanteros parecen de un coche de más empaque.

Hay que reconocer que el espacio trasero es justo, como en la mayoría de urbanos, pero para quien viaje solo o en pareja el confort delantero es más que razonable.

En el apartado tecnológico cuenta con un cuadro de instrumentos de 4,2 pulgadas y una pantalla central, táctil y flotante de ocho pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto y de funcionamiento notable.

Prueba Kia Picanto
El interior es sencillo y sus materiales no son premium, pero todo queda muy a mano.

Motor 1.0 gasolina, ideal para ciudad, justo para carretera

En el Kia Picanto solo hay una opción mecánica: un motor 1.0 GDi de gasolina, con 63 CV, tracción delantera y cambio manual de cinco velocidades. Un cambio fácil y muy rápido de accionar, que suple en parte el escaso brío de esta mecánica, pensada fundamentalmente para la ciudad o cortos trayectos interurbanos.

Le cuesta subir de revoluciones, ya que es atmosférico y habrá que superar las 3.000 rpm para que comience a respirar con alegría. Sus prestaciones ya lo dicen todo: de 0 a 100 km/h en nada menos que 15,4 segundos y una velocidad máxima de 145 km/h. No son datos para tirar cohetes, pero por lo menos los compensa con un consumo muy aquilatado: 5,7 l/100 km que puede subir un litro en ciudad, pero no mucho más.

Su mecánica se queda bastante corta en carretera y ante un repecho o una necesidad de aceleración, se deben bajar una o dos velocidades.

No es un motor escandaloso, si bien es verdad que al salir desde parado sí que se nota que sus tres cilindros provocan algunas vibraciones más que uno de cuatro. Luego en marcha, el sonido mecánico prácticamente ni llega al habitáculo.

Prueba Kia Picanto
Su tamaño y dirección le hacen especialmente interesante para maniobrar en ciudad.

En ciudad sirve para salir con brío de los semáforos y para maniobrar, también, con una dirección suave y muy agradable. Además, su amortiguación permite pasar por los resaltes y las imperfecciones del asfalto urbano con una dignidad que ya quisieran para sí coches de mucho mayor empaque.

Los frenos hacen su trabajo también de una manera muy eficaz. Claro que también su contenido peso de 985 kilos ayuda a todos estos elementos.

En curvas o tramos más revirados, el coche se comporta con una estabilidad razonable, aunque se nota su ligereza y su corta distancia entre ejes al exigirle ritmo; no hay balanceos excesivos, pero no tiene una rigidez deportiva.

Prueba Kia Picanto
El maletero va acorde con el tamaño general del coche: pequeño, solo caben 255 litros.

Equipamiento y precio del acabado GT-Line

El acabado GT-Line es la versión más deportiva y completa del Picanto. Su precio, con cambio manual (hay automático también de cinco relaciones por 920 euros más) parte de los 18.900 euros (con la financiación de, mínimo, 7.000 euros), aunque el acceso a la gama en forma de acabado Concept, parte de 16.320 euros.

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