El diseño es otro valor diferenciador del Lexus UX, que propone una carrocería más baja, afilada y deportiva para distinguirse. Destacan la parrilla en cuña y la vista lateral, con la cintura ascendente y un portón trasero muy tumbado que termina de estilizar la silueta. Y refuerza su carácter con detalles como los faros rasgados, las aletas musculosas o los difusores integrados en el parachoques posterior, que aportan un aire contundente y futurista.
El Mercedes resiste bien los años con su silueta baja y afilada de cupé, y mantiene la elegancia del frontal con la parrilla de la estrella y una línea deportiva asentada en unos pasos de rueda más anchos que el techo. El Audi y el BMW son más clásicos y tienen siluetas más cuadradas para ampliar el espacio. El nuevo Q3 ha ganado contundencia en el frontal y la vista lateral, con la parrilla y las aletas más resaltadas.
Y el X1 ofrece un rostro con estilo propio y un lateral ascendente que transmite solidez. Pero al igual que el Audi, tiene una zaga anodina que no sorprende. El interior del Lexus marca también la diferencia por su diseño sofisticado y diferente en los detalles, y es el más vanguardista. El Mercedes aporta un estilo propio con mucha clase; el Audi es sencillo, pero muy vistoso y moderno, y el BMW resulta más clásico, pero transmite calidad y solidez.
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