Cuatro SUV innovadores, mestizos y sorprendentes: al detalle

BMW X4. Línea cupé con buen maletero
La línea cupé no impide al X4 ofrecer el mejor maletero con diferencia, y la clave es el diseño del portón, que, al tener la cintura más alta, amplía el espacio. En cambio, el trazo descendente del techo penaliza el acceso y sobre todo la altura de las plazas traseras: exige agacharse al entrar y los adultos de más de 1,75 metros tocan en los laterales del techo cuando viajan tres personas atrás.

Mercedes GLC Coupé. Puesta en escena impecable
El GLC Coupé destaca por su sofisticación interior, con una puesta en escena impecable y muchos detalles que transmiten calidad. Atrás es más justo en altura y, si viajan tres adultos, los de los lados rozan en el techo. El maletero es también más pequeño que el del X4, pero tiene los mejores huecos, con bolsas más grandes en las puertas, repisas y un buen cofre en el apoyabrazos.

Interior del Mercedes GLC Coupé.

Kia Niro HEV. Pequeño pero más amplio
Es algo más estrecho por dentro, pero ofrece más espacio para las piernas. Y los ángulos más cuadrados de la carrocería, sin el techo bajo de los cupés, amplían la altura interior y permiten alojar mejor a tres adultos atrás sin que los pasajeros de los lados toquen en los laterales del techo. En cambio, la presentación interior es más sencilla, y con materiales y plásticos más austeros.

Toyota C-HR. Un diseño con pros y contras
El diseño exterior, con mucha chapa y poco cristal, transmite robustez, pero limita la visibilidad lateral de las plazas traseras y puede agobiar en viajes largos. El C-HR es además el menos amplio en todas las mediciones, pero aporta a cambio una presentación interior elaborada y un salpicadero futurista de formas curvas orientado al conductor que marca la diferencia.