El Corvette C8 fue una de las sensaciones del verano porque, rompiendo con todos sus predecesores, adoptó por primera vez una configuración de motor central. Ahora la llegada del Chevrolet Corvette Stingray Convertible supone otra novedad inédita para el deportivo, puesto que es la primera vez que está disponible con un techo duro retráctil.
Los ingenieros y diseñadores han conseguido integrarlo de manera que no rompa las esbeltas líneas del cupé, permitiendo que el sistema, formado por dos piezas, dé lugar a un diseño armonioso tanto cuando está cerrado como abierto.
Más información
Se opera de manera electromecánica gracias a un mecanismo que cuenta con seis motores eléctricos, que eleva la tapa y permite que el techo se introduzca dentro, sin mermar la capacidad de maletero del modelo (se mantienen los 356 litros). El proceso de apertura o cierre tarda 16 segundos y se puede llevar a cabo a velocidades de hasta 50 km/h.
Aunque Chevrolet no lo haya confirmado, el añadido de todo el sistema supondrá un aumento de peso para el Corvette Stingray Convertible, que superará los 1.530 kilos del cupé. Está por ver si esto perjudicará sus prestaciones, puesto que utiliza el mismo motor que su hermano, un bloque 6.2 V8 LT2 de 495 CV y 637 Nm, y este es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram
Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.