Ferrari es una de las marcas más relevantes en lo que a exclusividad se refiere y, por ello, más allá de las ediciones limitadas, de cuando en cuando su Centro Stile Ferrari trabaja en un coche único que haya sido encargado por un cliente en especial. Su última creación es el Ferrari SP51.
No ha pasado mucho tiempo desde su anterior proyecto (el Ferrari SP48 Unica vio la luz en julio), pero es porque se desarrollan varios a la vez de manera simultánea. En este caso, completar el SP51 según las indicaciones de un coleccionista taiwanés ha supuesto dos años de trabajo.
El modelo está basado en el Ferrari 812 GTS, el descapotable más potente de la marca, sobre el que se han llevado a cabo numerosas modificaciones. Ninguna de ellas en el aspecto mecánico.
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Este SP51 mantiene el bloque 6.5 V12 atmosférico de 800 CV y 718 Nm de par, con el que el modelo convencional acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. Además, alcanza 200 km/h desde parado en 8,3 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h.
Lo que hace especial a este ejemplar es todo lo relacionado con el diseño, tanto exterior como interior. En primer lugar, se trata de un descapotable que, directamente, prescinde de cualquier tipo de techo. No hay capota de lona ni un techo rígido retráctil: es un deportivo que, sencillamente, no se puede (o no se debería) sacar a la calle cuando llueve.
A grandes rasgos, se pueden apreciar las proporciones y formas propias del 812 Superfast, pero salpicadas de multitud de rasgos que hacen que tenga una identidad propia.
El frontal, por ejemplo, es más incisivo. Cuenta con un paragolpes rediseñado, así como con una entrada de aire todavía más grande y mejor definida. Los faros delanteros reducen su tamaño y el capó presenta una sección de fibra de carbono cerca del parabrisas.
El mismo material está presente tanto en los radios de las llantas, específicas para el modelo, como tras los pasos de rueda delanteros. También aparece la fibra de carbono en los faldones laterales y en el esculpido difusor trasero, que aloja dos salidas de escape dobles.
Una carrocería en rojo pasión
La guinda la pone el color Rosso Passionale de la carrocería, que Ferrari ha creado expresamente para el SP51. El exterior está cruzado de manera longitudinal por una franja blanca y azul inspirada en el Ferrari 410 S de 1955, tono que también está presente en el habitáculo.
En el interior, también predomina el Rosso Passionale, que da forma al tejido Alcántara presente en los asientos, los paneles de las puertas y la parte inferior del salpicadero. Además, hay toques de azul y blanco en elementos de contraste, como las costuras de las butacas.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.