Ferrari es uno de los pocos fabricantes de superdeportivos que no había presentado un prototipo para el videojuego Gran Turismo. Durante las celebraciones del 25º aniversario de la serie de videojuegos de Sony, en las Finales Mundiales de GT en Mónaco, la marca italiana ha desvelado su propio modelo: el Ferrari Vision Gran Turismo.
Y lo ha hecho tanto en forma de prototipo a escala real como en formato digital, con un diseño monoplaza, una carrocería muy baja y una configuración híbrida basada en un V6 que aporta unas enormes cifras de potencia y par.
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Empezando por el diseño, el Ferrari Vision Gran Turismo es lo más salvaje que ha salido de Maranello hasta ahora, incluido el recientemente revelado 499P de carreras de resistencia. Esto se debe a que, al ser un vehículo creado para ser disfrutado en un videojuego, los diseñadores no han tenido las mismas limitaciones que en los Ferrari reales.
Proporciones extremas
Los guardabarros sobresalen de la carrocería, creando unas espectaculares curvas que contrastan con el afilado morro y la cola, ambos con luces LED ultradelgadas. La distancia al suelo es casi nula, con el enorme splitter en la parte delantera, las aletas en los umbrales laterales y el difusor trasero casi tocando el asfalto.
Otros detalles interesantes son las enormes rejillas de ventilación en los laterales y el gran alerón trasero conectado al techo a través de una aleta central semitransparente. Por último, el parabrisas envolvente cubre la disposición monoplaza con un puesto de conducción central. El diseño interior es mínimo, con un volante de cuernos aeronáuticos que integran una pantalla y un salpicadero transparente.
Este hipercoche es una creación del Centro de Estilo Ferrari, dirigido por Flavio Manzoni y que se inspira en icónicos coches de carreras del pasado, como el 330 P3 y el 512 S. Según el comunicado de prensa oficial, algunos de sus rasgos estilísticos podrían aplicarse a futuros modelos de producción y, con suerte, en el próximo buque insignia de la marca.
A diferencia de otros modelos virtuales de Porsche o Jaguar, que utilizan sistemas de propulsión totalmente eléctricos, Ferrari ha optado por una disposición híbrida más parecida a la de sus modelos de producción, aunque significativamente más potente.
Por potencia no será
El V6 biturbo de 3.0 litros montado en el centro del 296 GTB se ha ajustado para producir 1.030 CV y 900 Nm de par motor. Además, hay otros 240 kW (326 CV) procedentes de un trío de motores eléctricos situados en cada una de las ruedas delanteras y en el eje trasero.
Ferrari afirma que el par combinado del sistema híbrido sólo en el eje trasero es de 1.100 Nm. Gracias a la tecnología derivada de la F1, la batería tiene suficiente jugo para obtener el máximo rendimiento en todo momento.
La potencia del motor se transmite a través de un cambio automático de doble embrague y ocho velocidades, mientras que la incorporación de los motores eléctricos ofrece tracción integral.
Maranello estima que una máquina tan potente puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de dos segundos, de 0 a 200 km/h en menos de cinco segundos y alcanzar una velocidad máxima de más de 350 km/h.
El chasis de fibra de carbono y la configuración de la suspensión garantizan que el manejo esté a la altura de su aspecto. Además, su peso en seco es de 1.250 kilos, mucho menos que los 1.570 kilos del SF90 Stradale.
El prototipo a escala real de este modelo estará expuesto en el Museo Ferrari de Maranello hasta marzo de 2023. Aquellos que tengan una consola de juegos Playstation podrán conducirlo en Gran Turismo 7 a partir del 23 de diciembre.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.