Los coches deportivos y con gran potencia de motor suelen estar fuera del presupuesto de la mayoría de los conductores. Eso sí, para quienes tengan tiempo y maña, es posible adquirir modelos de competición por precios más bajos. La única condición es que habrá que montarlos en casa.
Los conocidos como ‘kit cars’ son coches, tanto de circuito como de carretera, que se envían al comprador por piezas. Este, tras recibir todo el kit, deberá montar el coche en su casa y, habitualmente, comprar un motor para instalarlo. La mayoría de estos coches por piezas no incluyen el propulsor, aunque sí indican qué modelo de motor acepta su vehículo y facilitan dónde comprarlos.
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Ya hay varias opciones en el mercado internacional para comprar uno de estos coches y armarlo en el garaje. Incluso, dependiendo de la marca, se puede ver si algún comprador anterior ha montado su vehículo y lo ha puesto a la venta, ahorrando las horas de mecánica.
‘Kit cars’ y réplicas
Además del Rhino Racing RR01, que tiene un precio verdaderamente asequible y un acabado muy logrado, hay otras marcas que han puesto sus propios kit cars a la venta. Una de ellas es Ultima, que comercializa el RS sin motor y sin indicar un precio exacto, ya que es configurable. Se estima, eso sí, que el coste ronde los más de 100.000 euros.
Otra marca es Tornado, que envía por piezas una réplica del Ford GT40, el coche que ganó cuatro veces consecutivas las 24 horas de Le Mans entre 1966 y 1969. En la web no dan el precio de este modelo, pero los compradores hablan de unos 60.000 euros.
La empresa RCR envía para su montaje una réplica del Porsche 917 por un precio de algo más de 50.000 euros al cambio sin motor. Aunque aconsejan incorporan un propulsor de la casa alemana, también hay otros modelos de motor que encajan. Tampoco lleva aire acondicionado, como se especifica en la web, ya que no hay espacio suficiente para incluir el sistema.
Siguiendo con coches de competición muy logrados, la marca LB Specialist Cars fabrica una réplica del Lancia Stratos de 1970 muy conseguida. Llega sin motor y desde STR recomienda instalar un Alfa Romeo Busso V6. También acepta algún propulsor de Ferrari.
Por último, y con un diseño distinto, pero apto igualmente para circular por carretera, están los vehículos de la marca DF. Su modelo Goblin está a medio camino entre un buggy y un deportivo. Acepta cualquier motor de Chevrolet Cobalt para funcionar. El precio no queda muy claro, ya que se puede elegir cada sistema y pieza que se quiere incluir en el kit, por lo que el coste final puede variar bastante.
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