El coche de calle que se viste como el ganador de las 24 Horas de Le Mans

Después de 50 años sin participar, Ferrari volvió a las 24 Horas de Le Mans en el centenario de la prueba. Lo hizo por la puerta grande, ganando con su 499P número 51, y ahora algunos clientes de la marca italiana podrán lucir las pinturas de guerra del hiperdeportivo en su coche de calle.

Se trata del Ferrari SF90, la versión más radical del deportivo, para el que se presentó una pintura especial el pasado 9 de junio, antes de que se celebrara la competición y de que Ferrari se hiciera con el título. Ahora, con la victoria en el bolsillo, el acabado, que solo estará disponible para un “número selecto de clientes”, tiene todavía más valor.

Salta a la vista que no es una pintura de carrocería discreta, pero, teniendo en cuenta lo intrincadas que pueden ser las decoraciones de competición de las escuderías, tampoco es exageradamente llamativa.

El tono principal es el característico Rosso Corsa del fabricante, sobre el que destaca el amarillo que está presente en los retrovisores, el alerón trasero y recorriendo capó, techo y puertas. Tampoco falta el número 50 en frontal y laterales, que celebra la vuelta de la marca tras medio siglo, pero también es el dorsal de uno de los Ferrari 499P que participaron en la carrera.

SF90, primer híbrido enchufable de Ferrari

No hay novedades en el aspecto mecánico del SF90, que cuenta con el honor de ser el primer coche híbrido enchufable desarrollado por Ferrari.

Combina un motor 4.0 V8 biturbo con un trío de bloques eléctricos para desarrollar una potencia de 1.000 CV, lo que curiosamente hace que sea más potente que el 499P de competición. Por normativa, está limitado a 680 CV.

Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y, como híbrido enchufable que es, puede circular en modo 100% eléctrico, aunque solo durante 25 kilómetros, por lo que en el mercado español se conforma con la etiqueta ECO de la DGT.