La relación habla por sí misma: Ferrari, Maserati, McLaren, Aston Martin, De Tomaso… Marcas legendarias con modelos fuera de lo común capaces de entusiasmar a cualquier aficionado al mundo del automóvil y también a quien no lo es. Más de 125 de ellos se dieron cita el pasado fin de semana en la décima edición de Superdeportivos Cantabria, un certamen que en esta década de existencia se ha consolidado como uno de los más importantes de España entre los de su estilo.
El centro neurálgico de la concentración estuvo en Santander, y desde la capital los participantes recorrieron algunos de los lugares más emblemáticos de la zona, como Santillana del Mar, la cueva de El Soplao o Santoña. El espectáculo que ofrecían reclamaba la atención generalizada a su paso, no es fácil ni tampoco frecuente contemplar una reunión de deportivos de lujo de semejante magnitud.
Los propietarios de los coches, llegados desde los puntos más diversos de España, pudieron por su parte disfrutar de la belleza paisajística, la riqueza cultural y la gastronomía de Cantabria, uno de los encantos más valorados por los participantes junto con una impecable organización gracias al apoyo de las instituciones y fuerzas del orden público de la comunidad.
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