¿Por qué el de Shaquille O’Neal es el Lamborghini Gallardo más exclusivo?

En los garajes de los deportistas no es difícil encontrarse con los deportivos más exclusivos. Sin embargo, cuando se trata de un jugador de baloncesto, parece complicado cuadrar sus medidas con los estrechos interiores que suelen diseñar para este tipo de vehículos. Esto no fue un problema para Shaquille O’Neal, sino todo lo contrario.

Fue en 2003 cuando la marca italiana presentó el Lamborghini Gallardo, disponible en dos versiones: cupé y descapotable. Ambas estaban impulsadas por un V10 de 5.2 litros, que entregaba 560 CV e iba asociado a una transmisión manual o automática de seis relaciones. Con estas cifras, pasaba de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y tenía una velocidad máxima de 325 CV.

Como buen amante del mundo del motor, Shaquille O’Neal no tardó en rendirse a los encantos del Lamborghini Gallardo. El problema es que el deportivo italiano medía 4,30 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,16 de alto: su batalla era de 2,56 metros. El jugador llegaba a los 2,16 metros de alto y pesaba 136 kilos.

Un Lamborghini Gallardo exclusivo

Shaquille O’Neal cuenta en su libro, Shaq Uncut: my story, que en 2008 quiso un Lamborghini Gallardo… pero no cabía en él. No dudó en buscar una solución para ello: pidió que le construyeran una versión más larga que fuera exclusiva para él.

Para ello, Shaquille O’Neal tuvo que comprar dos unidades del Lamborghini Gallardo: una nueva y otra de segunda mano. Acto seguido, se puso en contacto con los Gaffoglio: unos famosos carroceros de Argentina, que se habían hecho famosos por sus trabajos para Chrysler en los años 80 y 90 y tenían un taller en el Condado de Orange (California, Estados Unidos).

El resultado de la transformación fue un Lamborghini Gallardo que añadió 30 centímetros a la longitud del deportivo: pasó a medir 4,60 metros. Esta modificación implicó la llegada de nuevas puertas, ventanillas y techo.

Más de medio millón de euros

El objetivo era mantener la integridad visual del modelo y lo cierto es que lo consiguieron: eso sí, a pesar de estar hecho a medida, en las imágenes parece que Shaquille O’Neal seguía completamente encogido en su interior.

La modificación del Lamborghini Gallardo del que fuera jugador de Los Angles Lakers, entre otros, no fue barata: le costó 600.000 dólares (569.000 euros, según el cambio actual). En el citado libro, Shaquille O’Neal explica que “la razón por la que costó tanto fue porque compré una unidad nueva y otra usada: para poder caber en él, tuvieron que cortarlos por la mitad y, luego, encajarlos”.

La inversión no le salió rentable. En un viaje a Florida, estuvo a punto de sufrir un accidente: tras aquel incidente, el miedo le impidió volver a conducir el Lamborghini Gallardo y acabó vendiéndolo por 110.000 dólares (104.000 euros) al también jugador de baloncesto Amare Stoudemire. En la actualidad, en manos de quien está el deportivo italiano.

Un Lamborghini Gallardo para su hijo

Cuando, en 2016, Shareef, el hijo de Shaquille O’Neal, cumplió 16 años, su padre le hizo un par de regalos muy especiales. Uno de ellos fue un Jeep Wrangler y un Lamborghini Gallardo, ambos con una carrocería en azul mate. El deportivo italiano, además, estaba equipado con un kit de carrocería personalizado que incorporaba un parachoques delantero inspirado en el del Lamborghini Reventon.