Alemania ya prueba los semáforos inteligentes

Los nuevos dispositivos usan sensores e inteligencia artificial y adaptan los tiempos de espera a las circunstancias reales del tráfico.

semáforos inteligentes

Un cruce regulado por un semáforo inteligente en Alemania.

Gestionar el tráfico en tiempo real. Los nuevos semáforos que se están desarrollando en Alemania utilizan la inteligencia artificial (IA) para adaptar su funcionamiento a las condiciones del tráfico y se prevé que sirvan para disminuir hasta un 15 % el tiempo invertido en los trayectos urbanos por los vehículos. 

Además, los investigadores del Fraunhofer Institute for Optronics, System Tecnologies and Image Exploitation (IOSB) piensan aplicar también esta nueva tecnología para detectar y controlar a los peatones y así mejorar su seguridad

Las ciudades aumentan progresivamente su tamaño, la densidad del tráfico crece proporcionalmente y su regulación se hace cada vez más difícil. Sobre todo en las horas punta, cuando los automovilistas se ven atrapados en grandes atascos que les impiden avanzar.

Y este problema tiene también consecuencias muy negativas en el conjunto de los países, ya que la UE estima que los embotellamientos causan pérdidas económicas de unos 100.000 millones de euros al año. Es precisamente en esas situaciones donde el proyecto KI4LSA busca unas soluciones basadas en la inteligencia artificial y el tratamiento de datos.

Gracias a ella, los nuevos semáforos instalados en la ciudad de Lemngo (Alemania) estudian el tráfico en tiempo real y actúan en consecuencia, optimizando la regulación del flujo de vehículos y aprendiendo con el tiempo a gestionarlo mejor.  

Detección de peatones vulnerables 

Los semáforos convencionales utilizan programas temporizadores basados en reglas fijas que no cambian cuando las condiciones del tráfico se complican. Por otra parte, los actuales sensores situados bajo el asfalto detectan el paso de los vehículos, pero solo ofrecen unos datos aproximados del estado de la circulación en ese lugar.  

En cambio, los semáforos inteligentes utilizan cámaras de alta resolución y sensores de radar para captar con mayor precisión la situación real del tráfico. Esto les permite determinar con precisión el número exacto de vehículos que están esperando en los cruces y detectar la velocidad media de los coches.

La nueva tecnología almacena todos los datos en la nube y utiliza algoritmos de aprendizaje para calcular los periodos óptimos de funcionamiento en los semáforos, agilizando así el paso de los vehículos. Como resultado, se acorta el tiempo de los desplazamientos entre un 10% y un 15% y, en consecuencia, reduce la contaminación acústica y las emisiones de CO2.   

En paralelo al primero, se desarrolla otro proyecto llamado KI4PED, que a su vez se centra en los peatones. En su caso, utiliza sensores lídar que pueden reconocer a las personas vulnerables (ancianos o personas con problemas de movilidad) y alargan de forma automática el tiempo de cruce del semáforo. 

Este sistema también sirve para adaptar el semáforo a situaciones diversas. Por ejemplo, reduce el tiempo de espera en un 30% cuando detecta que hay mucha gente esperando. Según los técnicos, disminuiría un 25% el número de accidentes por cruzar de forma imprudente con la luz roja.

Estos nuevos tipos de señalización luminosa inteligente están completando su periodo de pruebas y en unos meses estarían listos para su aplicación definitiva. Los responsables de su desarrollo adelantan que la inteligencia artificial permitirá sincronizar los semáforos para extender sus ventajas a una red de regulación del tráfico más amplia.

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Juan Luis Soto

Cuatro décadas informando sobre el mundo del motor y probando coches de todas las categorías. Después de trabajar en diversos medios especializados (Velocidad, Auto1, Solo Auto, Motor 16, Car and Driver, EcoMotor...), ahora en Prisa Media para seguir cubriendo la actualidad en plena revolución tecnológica del automóvil.

Salir de la versión móvil